Por Nacho Palou — 13 de Mayo de 2009

En la Guía de Fotografía de Paisajes Robert Caputo comenta cómo la fotografía, al ser bidimensional, elimina automáticamente la tridimensionalidad y todos los demás sentidos y sensaciones que son parte de la experiencia de contemplar un paisaje. "Nuestras imágenes paisajísticas deben evocar otros sentidos a parte de la vista", afirma.

En esto último es algo que el procesado o revelado contribuye de forma determinante. La fotografía no termina con la captura. Es esencial para que la imagen final recoja, además del momento, cualquier otro sentimiento o sensación que hizo que aquel objeto o lugar llamara la atención del fotógrafo. A diferencia de nuestro sentido de la vista, la cámara ve pero no interpreta, o al menos lo hace muy precariamente y lejos de como lo hacen las personas. También las cámaras tienen ciertas limitaciones y carencias a la hora de capturar la luz, como un rango dinámino ciertamente limitado.

En Luminous Landscape el fotógrafo Peter Cox dice,

El post procesado es una parte vital en la creación de una imagen. Ansel Adams una vez dijo, "El negativo es la partitura, la imagen es la interpretación". Para conseguir una imagen que exprese algo, hay que trabajarla un poco. Esto debe hacerse con inteligencia y comprensión a fin de no convertir la fotografía en algo que no tenga que ver con la realidad.

Fotografía original sin procesar, Nacho Palou
Imagen original tal cual salió de la cámara, sin procesar (perfil de cámara neutro).

Imagen procesada, Nacho Palou
Imagen ya procesada.

La de arriba no es una foto especialmente interesante -el camino te lleva a la derecha, al lado opuesto de lo interesante que son el árbol y la nube, de la parte izquierda. Pero sí sirve como ejemplo de cómo obtener algo de profundidad y volumen de una imagen plana, bidimensional. También los colores aparecen algo más apagados respecto a la realidad de colores de generosa tonalidad y brillo que daban vida al paisaje.

Más allá del procesado razonable está la manipulación. Mucha gente llama manipular a lo que en realidad es procesar, o llaman "HDR" a un simple ajuste del equilibro de luces y sombras o simplemente a una exposición adecuada. O califican de "artificial" al efecto conseguido con filtros degradados, cuya razón de ser es intentar acercar la imagen resultante a cómo se aprecia la escena a ojo desnudo.

Hace no mucho Mundo Paralelo recogía la aseveración que el fotógrafo Enrique Cano hacía en una entrevista en relación con el término "manipulación" aplicado a la fotografía.

Manipular es que hagas la foto y le pongas o le quites algo que no estaba.

Cualquier cambio que aleje la imagen de la realidad. Esto incluiría añadir o quitar color o luz o modificar el resultado general más allá de lo razonable -que afortunadamente es algo subjetivo y por tanto deja mucho margen a lo que cada uno considera como válido según el resultado que quiera conseguir.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear