Por @Wicho — 25 de Marzo de 2024

El MAX 9 de Alaska Airlines que perdió la cubierta en pleno vuelo visto desde fuera con un plástico cubriendo el hueco del fuselaje
El MAX 9 de Alaska Airlines que perdió la cubierta en pleno vuelo – NTSB

[Anotación en actualización]

Boeing acaba de anunciar importantes cambios en su cúpula directiva. No lo dicen expresamente pero la última crisis del 737 MAX, desencadenada por la pérdida en pleno vuelo de un tapón del fuselaje de un MAX de Alaska Airlines es la causa.

Dave Calhoun, el director de la empresa, la dejará a finales de año; Stan Deal, el director de la división de aviones comerciales, se retira con efecto inmediato y será sustituido por Stephanie Pope, quien recientemente se había convertido en Directora de Operaciones de la empresa; y Larry Kellner, presidente de la junta, no se presentará a la reelección en mayo en la junta de accionistas.


John Lovell, investigador de la NTSB responsable del caso, revisando el MAX 9 de Alaska Airlines que perdió uno de sus «tapones» en vuelo, otro problema que el sistema de seguridad de Boeing no detectó – NTSB

No es la primera vez que el MAX le cuesta el puesto al director ejecutivo de la empresa: en diciemrbe de 2019 Dennis Muilenburg, quien entonces ocupaba el puesto, fue despedido. Fue sustituido por Dave Calhoun, el que ahora se va.

La gota que colmó el vaso con Muilenburg fue, quizás, el fracaso de la primera misión de la cápsula espacial tripulada Starliner de la empresa. Pero venía tocado, muy tocado, por los accidentes de los vuelos 610 de Lion Air y 302 de Ethiopian Airlines que terminarían por dejar en tierra el MAX durante cerca de veinte meses.

En el caso de Calhoun la gota que colmó el vaso puede haber sido la decisión del Departamento de Justicia de abrir una investigación por el incidente de Alaska Airlines, que llega poco después de un demoledor informe de un comité que afirma que la dirección de Boeing está desconectada de la cultura de seguridad de la empresa.

Hace unos días Brian West, el al menos por ahora aún director financiero de la empresa, prometía cambios:

Sin entrar en las sinergias y eficiencias, en realidad se trata de centrarse y dirigir la empresa no como un negocio, sino como una fábrica. Dirigirla como una fábrica y centrarse en la seguridad, la calidad y la estabilidad. Esa oportunidad está ahí.

Quizás las cabezas de Calhoun, Deal y Kellner sean el primer pago de esa promesa.

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Por @Wicho — 24 de Marzo de 2024

El RLV-TD, también conocido como Pushpak, que es el demostrador del futuro transbordador espacial de la India, hacía su segundo aterrizaje hace un par de días. Igual que en su aterrizaje anterior fue soltado desde un helicóptero Chinook de la Fuerza Aérea India a 4,5 kilómetros de altitud y a una velocidad y actitud similares a las que tendría de estar volviendo del espacio. Pero en esta ocasión no estaba correctamente alineado con el eje de la pista, así que su sistema de guiado autónomo tuvo que corregir esta desviación.

Según la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO), la prueba se llevó a cabo sin ningún problema y el sistema de guiado hizo que el vehículo aterrizara con precisión en la pista y se detuviera en su eje central utilizando su paracaídas de frenado, los frenos del tren de aterrizaje y el sistema de dirección del morro.


El RLV-TD durante los preparativos para su primer vuelo – ISRO

Ha sido el tercer vuelo del RLV-TD. El primero fue un vuelo suborbital en 2016 en el que después de ser liberado a 70 kilómetros de altitud por un cohete HS9 el vehículo descendió planeando hasta amerizar en el golfo de Bengala. El segundo fue el ya citado aterrizaje en abril de 2023. Fue llevado a cabo por el mismo vehículo que el del aterrizaje de esta semana.

Al RLV-TD le quedan al menos otros dos vuelos de prueba: uno conocido como OREX (Orbital Return Flight Experiment) en el que se combinarán el lanzamiento en un cohete con el aterrizaje en pista; y otro conocido como SPEX (Scramjet Propulsion Experiment) en el que el RLV-TD montará un scramjet para que lo lleve a velocidades similares a las de la reentrada para luego aterrizar.

El objetivo de este programa de desarrollo es crear un transbordador espacial que la India espera tener listo alrededor de 2030. Será un vehículo de unos 40 metros de largo que despegará en vertical y aterrizará en una pista, al estilo de los transbordadores espaciales de la NASA. Aunque no está previsto que haya una versión tripulada. Su misión será poner satélites en órbita.

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Por @Wicho — 23 de Marzo de 2024

Hace unas horas el avión demostrador supersónico XB-1 de Boom Supersonic hizo su primer vuelo. Con el piloto de pruebas Bill «Doc» Shoemaker el avión alcanzó una altitud y velocidad máximas de algo menos de 2.200 metros y 440 kilómetros por hora y estuvo unos doce minutos en el aire.

Como es habitual en un primer vuelo de prueba el tren de aterrizaje permaneció extendido todo el rato pues el objetivo es hacer una primera comprobación de las características de vuelo y manejo de la aeronave sin poner en juego más sistemas de los estrictamente necesarios. En próximos vuelos se le irá exigiendo más al avión –y a sus tripulantes– hasta que llegue a alcanzar Mach 2,2 de forma sostenida.


impresión artística del Overture en vuelo – Boom Supersonic

Los datos que se obtengan serán utilizados en el desarrollo de Overture, el avión supersónico comercial de Boom Aero. Overture transportará entre 64 y 80 pasajeros a Mach 1,7, casi dos veces la velocidad del sonido y aproximadamente el doble de la de la de los aviones comerciales actuales.

Si la empresa se sale con la suya, claro. Aunque asegura que existen unas 500 rutas diarias sobre el océano que podrían ser cubiertas por el Overture sin problemas con el estampido sónico. Para volar sobre tierra habrá que ver cómo le va a la NASA con el X-59 QueSST, su avión supersónico «silencioso.»

La empresa está en Twitter como @boomaero.

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Por @Wicho — 21 de Marzo de 2024

Hace unos días Roc, que es el avión de mayor envergadura del mundo, lanzó el TA-1, el vehículo de pruebas de desarrollo para el Talon-A en su primer vuelo. El TA-1, después de separarse sin problemas de Roc, encendió su motor, ganó altura, alcanzó velocidad hipersónica y terminó su primer vuelo con un amerizaje, tal y como estaba previsto.

Cuando Vulcan, la empresa fundada en su momento por Paul Allen que gestionaba sus otras empresas, puso en venta Stratolaunch en junio de 2019 poco después de la muerte del millonario no creí que volviéramos a saber mucho más del Roc.

Pero Cerberus Capital Management, la empresa que la adquirió, cambió sus objetivos. Abandonaron la idea de lanzar cohetes desde el aire y decidieron centrarse en el desarrollo del Talon-A, un avión cohete de 8,5 metros de largo y 3,4 de envergadura capaz de alcanzar velocidades hipersónicas de entre cinco y siete veces la velocidad del sonido.


Un modelo del Talon-A a tamaño real – Stratolaunch

Así, Roc volvió a volar en abril de 2021. Y tras varios vuelos más de prueba, por fin consiguieron soltar el TA-0 para que amerizara al final de un vuelo libre sin motor. Más vuelos de prueba llevaron a la suelta y vuelo propulsados del TA-1. El TA-2 debería ser el primero en aterrizar después de un vuelo, convirtiéndose así en el primer vehículo hipersónico de pruebas reutilizable. En la actualidad cualquier plataforma de pruebas hipersónica –un cohete, básicamente– es de un solo uso.

A la empresa aún le queda camino por delante para poder empezar a ser rentable. Pero es posible que al final corre mejor suerte que Virgin Orbit, la empresa de Richard Branson que también ofrecía lanzamientos de cohete desde un avión y que terminó por cerrar.

La empresa está en Twitter como @Stratolaunch.

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