Por unos 350 euros (en Amazon) la impresora 3D da Vinci Jr. 1.0 de Xyzprinting es una de las impresoras 3D más baratas que puedes comprar, si acaso no es la más barata. Pero sobre todo funciona bien y tiene buen aspecto y un diseño acertado.
También es muy fácil de utilizar: no hacen falta más que unos minutos ponerla a funcionar después de haberla sacado de la caja, sobre todo cuando se siguen las instrucciones en vídeo para su instalación y puesta en marcha.
A diferencia de lo que viene siendo habitual con otras impresoras 3D económicas, esta de Xyzprinting viene completamente montada y dentro de una carcarsa cerrada que normaliza su aspecto y que además de proteger los mecanismos y partes móviles también reduce el ruido que hace al funcionar, lo cual es de agradecer. Sin embargo es verdad que la carcasa le viene un poco grande y queda mucho espacio vacío, por lo que la impresora ocupa más espacio del necesario en relación a la superficie de impresión.
Otra ventaja de esta impresora es que en ningún momento no es necesario seguir ningún proceso de alineación del cabezal; todo eso lo hace la impresora de forma transparente para el usuario.
La carga del carrete del material para imprimir, el hilo de plástico también es un proceso automático casi en su totalidad. El carrete se coloca en su soporte y se introducen unos milímetros de la punta del filamento por la guía. Después la opción cargar carrete en el menú de la impresora —que tiene una pequeña pantalla LCD— se encarga del resto. El idioma del menú de la impresora está disponible en español.
Gracias a la pantalla LCD y a la ranura para tarjetas SD la impresora 3D da Vinci Jr. 1.0 funciona de forma autónoma, sin necesidad de estar conectada a un ordenador.
La da Vinci Jr. utiliza rollos de filamento propietario. Esto es, los rollos de filamentos no pueden ser de cualquier marca ni pueden recargarse con más filamento. En cambio hay que comprar y usar los del fabricante Xyzprinting — de forma parecida a cómo funcionan las impresoras convencionales de chorro de tinta.
El control sobre el origen del filamento se realiza mediante unos chips RFID instalados en el propio rollo que «calculan» el metraje de filamento utilizado. De modo que si el carrete tiene 100 metros de hilo cuando la impresora calcule que ya se han consumido dejará de funcionar — y la impresora pedirá un carrete nuevo, incluso aunque todavía quede filamento sin usar, en el carrete, o aunque se añada más filamento.
Esta limitación a los consumibles propietarios es una tendencia que se está extendiendo también a otros fabricantes de impresoras 3D. En el caso de esta da Vinci Jr. es un factor que probablemente contribuye a que su precio sea asequible. No obstante Xyzprinting ha anunciado recientemente modelos de impresoras 3D que, aunque resultan algo más caras, pueden funcionar con carretes de cualquier fabricante de filamentos.
Los carretes de filamentos para esta impresora cuestan unos 30 o 35 euros, 600 gramos.
La impresora puede imprimir un volumen máximo de 15 cm de largo, fondo y alto (el equivalente a un cubo de 15 cm de lado) con una resolución de entre 100 y 400 micras.
El tiempo de impresión depende principalmente de la resolución del objeto: a más resolución más tiempo de impresión. El tiempo de impresión también depende de la densidad del objeto. Esto es, de la estructura interior de panel de abeja más o menos amplio, más o menos hueco, o completamente sólido. A mayor resolución y mayor densidad la impresión requiere más tiempo y también más filamento. Como es habitual con la impresión 3D, por ahora, el proceso requiere tiempo y paciencia, y cualquier objeto suele requerir varias horas hasta que la impresión está completa.
La carcasa de la da Vinci Jr. 1.0 amortigua buena parte del ruido que hace la impresora originado principalmente por los ventiladores que la refrigeran mientras está funcionando.
Un problema que se repitió alguna vez con esta impresora es que de repente el objeto en impresión se despega de la base de la impresora y se esturreaba, echándose a perder la impresión. Para evitarlo o para reducir las posibilidades de que esto suceda conviene activar en el software la opción añadir base, que imprime el objeto sobre un lecho de impresión previa que aumenta la fijación. No obstante, la base de la impresora hay que cubrirla con cinta de carrocero o con el papel adhesivo que viene incluido. También ayuda poner un poco pegamento de barra sobre el papel de la base.
Un aspecto a destacar de la da Vinci Jr. es que funciona de forma autónoma; no es necesario conectar la impresora al ordenador. En cambio dispone de una raura para tarjeta SD (incluye una tarjeta de 4 GB) desde la cual la impresora acceder a los archivos de impresión producidos en el ordenador con el software de Xyzprinting. De este modo es posible dejar la impresora funcionando lejos de la zona de trabajo, algo que se agradece por el espacio que ocupa y por el ruido que hace mientras funciona.
Por algo más de 300 euros esta da Vinci Jr. de Xyzprinting es una opción muy a tener en cuenta para iniciarse en la impresión 3D, de forma rápida y fácil; sin gastar mucho dinero y sin demasiados problemas — aunque es necesario dedicar algo de tiempo hasta hacerse con ella, cogerle el tranquillo y descubrir algunos trucos para lograr los mejores resultados.