La semana pasada Alfa Romeo España tuvo la valentía de invitarnos a las instalaciones que la marca tiene cerca de Turín para conocer el Alfa MiTo. El plan era que asistiéramos a las jornadas de formación que iban a recibir empleados y comerciales de Alfa Romeo. El nuevo modelo de la marca estará en los concesionarios en septiembre.
Lo de valentía no lo digo sólo por dejarnos probar sus coches en circuito -que también- sino sobre todo por ser capaz, aún siendo una empresa con casi un siglo de historia (o precisamente por eso), de adaptarse y dirigirse a la gente de tú a tú, conversar con los mercados con claridad y confianza, tal y como sugiere The Cluetrain Manifesto.
El plan de dos días incluía talleres de formación tanto técnicos como de acción de márketing dedicados al nuevo modelo, alternadas con pruebas de conducción en el circuito de Balocco. Como guinda final una visita a la fábrica Mirafiori de Fiat donde se construye el Alfa MiTo, además de otros modelos del grupo.
Aunque en las próximas semanas irán apareciendo pruebas y opiniones sobre el MiTo escritas por voces mucho más expertas –empezando por las de mis compañeros de viaje Javier Costas y Luis Gatón–, dejo por aquí mis impresiones después de haberlo conducido y probado en circuito con distintos trazados y condiciones de superficie.
Mi conclusión corta es que si el MiTo te encaja por planteamiento y presupuesto no dejes de probarlo. Merece la pena dedicar un rato a darle un buen paseo; estética al margen es un coche que sobre todo atrapa por el tacto y la sensación que transmite al conducirlo.
El Alfa MiTo es la primera incursión moderna que hace la marca italiana en el segmento B, también llamados “compactos pequeños” o utilitarios. Mide alrededor de cuatro metros de largo y de entrada irá equipado con motores de entre 78 y 155 CV, aunque se podrá ver una versión GTA de 230 CV en el futuro. Claramente inspirado en el 8C Competizione el nuevo modelo es la punta de lanza de nueva gama que se irá renovando progresivamente en los próximos años.
En el MundoReal™ el MiTo se verá las caras sobre todo con el Mini. El mismo planteamiento de coche compacto y de calidad pero abordado desde la perspectiva Alfa Romeo, más pasional y deportiva.
Lo primero que llama la atención del MiTo es el conmutador ADN que adapta la respuesta del coche a gusto del conductor. Parte de la misma premisa que el manettino que puede encontrarse en algunos modelos de Ferrari así como en modelos de gama alta de otras marcas -como las series M de BMW, y su función es el de cambiar el ajuste de algunos parámetros del coche según las condiciones de la carretera o los gustos del conductor.
En el caso del MiTo el conmutador dispone de tres posiciones: All-Weather, Dynamic y Normal –siglas que le dan el nombre de ADN. El sistema actúa sobre la electrónica del coche para modificar la forma en que éste entregará la potencia, el par motor, cuánto de rápida será la respuesta al pisar el acelerador y la dirección además de la tolerancia de los sistemas de tracción, que consiste en un autoblocante delantero denominado Q2 –es decir, que no es un sistema electrónico que únicamente reduce la potencia del motor como es habitual en estos sistemas.
Por ejemplo, en modo “dinámico” la respuesta al acelerador es más rápida, la entrega de potencia más contundente y el control de tracción más permisivo, dejando más margen a la conducción si el conductor así lo quiere. Como detalle, en este modo la pantalla del ordenador, situada entre el velocímetro y el cuenta revoluciones, muestra gráficamente la presión del turbo.
El MiTo es sobre todo ágil; también es rápido, pero la diversión la proporciona su tremenda agilidad y rápida respuesta tanto de dirección como de los frenos y el acelerador. La suspensión es firme y dura pero no es incómoda. A un conductor normal, aún yendo rápido, le resultaría difícil sacarlo de la trayectoria o hacerlo deslizar, y se mantiene estable incluso en cambios de apoyo bruscos. El sistema de doble muelle mantiene la rueda en el suelo tanto si está en extensión como en compresión.
Los acabados son bastante buenos, aunque hay algunos plásticos, sobre todo en las plazas traseras, que podrían ser un poco mejores. No me convenció la terminación debajo de los indicadores que es tipo telón para permitir el ajuste (en altura y profunidad) del volante. También eché de menos –literalmente– asideros superiores en estas plazas.
Probablemente para alguien que busca un coche como el MiTo el espacio no es lo más importante; mejor así, porque las plazas traseras son más bien pequeñas, tanto de altura como de anchura. Las plazas delanteras son más generosas, pero aún así si eres un poco alto puedes hacer ‘tope’ por algún lado –en mi caso, manejando el cambio rápido daba con el codo en el apoyo lateral del asiento que es bastante prominente para garantizar una buena sujeción. El maletero es más grande de lo que parece, aunque la boca de carga es alta y pequeña.
A cambio tendrá un coche capaz, válido para ciudad y carretera. El MiTo está bien acabado en general y muy bien equipado -para muestra los siete airbags– y mejor motorizado (hablando de 1.4 turboalimentado) que tiene una fenomenal pisada y que sobre todo es divertido de conducir.
Precios: el Alfa MiTo 1.4 de 78 CV en acabado Junio cuesta 14.700 euros; el 1.6 JTDm diésel de 120 CV 18.900 euros, y el 1.4 Turbo de 155 CV que sería mi elección cuesta, con acabado Distintive, 19.500 euros. Para resto de modelos y acabados puedes consultar el tu concesionario o en Alfa Romeo.