Por @Wicho — 29 de Junio de 2023

Hace unos días Ashlee Vance entrevistó a Elon Musk en un Espacio de Twitter. Durante la entrevista Musk reveló algunos de los cambios que SpaceX está haciendo al Starship antes de su segundo lanzamiento.

Musk habló de más de mil de cambios. Pero el más significativo es que han decidido que el Starship hará una separación de etapas en caliente. Esto es algo que los Soyuz llevan haciendo decenas de años y básicamente consiste en encender los motores de la segunda etapa antes de que se hayan apagado los de la primera y antes de que ambas se hayan separado. Control de Misión lo explica muy bien en este vídeo.

Esto tiene un par de ventajas: por un lado simplifica la separación, ya que no son necesarios resortes ni ningún otro elemento que empuje físicamente las etapas para que se alejen y evita, en el caso del Starship esa extraña pirueta que pretendían hacer para que la fuerza centrífuga las separara. Por otro, al no dejar en ningún momento de estar impulsado por sus motores, el cohete gana como un 10 % de capacidad de carga.

A cambio, es necesario instalar un anillo entre ambas etapas que, por un lado, conduzca hacia fuera los gases de escape de las dos etapas y que, por otro, proteja la parte superior de la primera etapa. Algo así como esto; todavía no conocemos el diseño exacto:

Mejoras en los motores

Habló también de cambios en los colectores de metano de los motores Raptor que los deberían hacer más resistentes y eliminar posibles puntos de fuga para gases calientes. Dijo además que son motores más homogéneos en cuanto a su proceso de fabricación, lo que debería ayudar a que se comportaran de manera más uniforme que en el primer vuelo.

Sabemos también ya desde hace tiempo que en el caso del Booster 9 –la primera etapa– y del Starship 25 –la segunda, que acaba de completar un encendido estático como se ve en el vídeo del principio– el sistema de orientación de las toberas de los motores que se usan para dirigir la trayectoria funciona con bombas eléctricas y no hidráulicas, lo que elimina otro punto de fallo que causó problemas en el primer lanzamiento.

Mejoras en la plataforma

Musk dijo también que en el momento del lanzamiento los 33 Raptor del Booster 9 arrancarán con más potencia, lo que alejará al Starship antes de la plataforma de lanzamiento, reduciendo el tiempo en el que están expuestos al impacto de restos que puedan saltar de ella.

La plataforma también está siendo reforzada: en estos días se han vertido en ella más de 1.000 toneladas de hormigón reforzado, y aún no han terminado. Además se han instalado dos gruesas planchas de acero entre las que circulará agua a presión que saldrá por por unos agujeros que hay en la superior, a modo de una cebolla de ducha puesta al revés. El agua ayudará a reducir los efectos del calor del escape sobre la plataforma y también los efectos mecánicos de las vibraciones causadas por el sonido.

Con todo esto Musk estima que tienen más de un 60 % de posibilidades de que el Starship entre en órbita en su segundo lanzamiento.

Otra cuestión es cuándo vaya a producirse ese segundo lanzamiento. Musk dice que en seis semanas estarán listos, lo que es para mediados de agosto, aunque ya se sabe que las estimaciones temporales de Musk no siempre son muy fiables.

Pero también habrá que ver qué opinan la Administración Federal de Aviación (FAA) y otros organismos al respecto; por ahora hay investigaciones abiertas y demandas en marcha sobre el polémico primer lanzamiento.

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