Por @Alvy — 29 de Septiembre de 2023

Me ha gustado esta pieza de The Overview Effect dedicada a la ubicación de los mundos de Star Trek y otra ciencia-ficción en el espacio, que aunque tiene un aspecto galáctico por su comienzo está más bien concentrada en las cercanías del Sistema Solar (al que se suele llamar simplemente Sol en ciencia ficción, curiosamente también en inglés).

El disco de la Vía Láctea, nuestra galaxia, tiene unos 100.000 años luz de diámetro y otros 1.000 años luz de «grosor». Ya solo el grosor es impresionante, y hace difícil ubicar algunos de los lugares de la ciencia ficción (donde sobre todo esto no hay canon), pero los que se citan con nomenclatura terrestre son bien conocidos. Por eso aparecen estrellas como Alfa Centauri, a 4,2 años luz, que es donde está Pandora de Avatar, Perdidos en el espacio y Event Horizon; Wolf 359, a unos 8 años luz, donde la mítica batalla entre la Federación y los Borg, que solo de oír el nombre acojona; o Vega, a 25 años luz, desde donde se reciben las señales en Contact, la novela de Carl Sagan de donde salió la película de Robert Zemeckis.

Algunas de las otras menciones son divertidas, como Zeta Reticuli (¿el famoso «Raticulín»?), que es el sistema de los xenomorfos de Alien (y de los «marcianos» o «grises» originales de las conspiranoias ovni), Epsilon Eridani, ubicación de la estación Babylon 5, o la situación de la base Espacio Profundo 9, que en Star Trek conecta con el cuadrante Alfa. Ojo que en Star Trek la galaxia se divide en cuatro cuadrantes (Alfa, Beta, Gamma y Delta) en forma de quesitos, con la Tierra y la DS9 en uno de ellos (Alfa), el otro extremo del agujero de gusano en el Gamma y la nave Voyager y los Borg en el cuarto (el Delta, a 70.000 años luz).

Pero… ¿Por qué no se menciona en el vídeo nada acerca de Star Wars?

Star Wars / El imperio contraataca

La respuesta es obvia: todos los eventos de Star Wars suceden en «una galaxia muy, muy lejana», de modo que no es la nuestra, que tal vez es la que se ve por la ventanilla de El imperio contraataca. En fin, que es un poco difícil que los personajes salten de una a otra por las vastas distancias, aunque la verdad, nunca se sabe, que esto es pura ciencia ficción.

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Por @Wicho — 27 de Septiembre de 2023

Un aterrizaje poco después de la una de la tarde ponía fin a la misión de la cápsula tripulada Soyuz MS-23, que volvía a tierra con la tripulación de la Soyuz MS-22 después de que esta última fuera declarada como no utilizable tras perder todo su refrigerante a causa de una fuga.

A bordo de la MS-23 venían Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin de Roscosmos y Frank Rubio de la NASA. En total han estado 371 días en órbita. Esto ha permitido, aunque haya sido por accidente, pues tenían que haber vuelto en marzo en la MS-22, que el astronauta de la NASA haya establecido un nuevo récord de permanencia continua en el espacio para la agencia. La Soyuz MS-22, de hecho, volvió a tierra en marzo sin nadie a bordo.

Frank Rubio flota en la cúpula de la estación espacial. Tiene los brazos cruzados y sonríe a la cámara. La Tierra está al fondo, mostrando sus nubes dispersas.
Frank Rubio en la Cúpula de la EEI el pasado 12 de septiembre cuando alcanzó los 355 días en órbita, lo que ya era un nuevo récord para la NASA– NASA

La partida de la Soyuz MS-23 de la Estación Espacial Internacional (EEI) ha marcado el arranque de la Expedición 70 a la Estación. En su primer reemplazo estará formada por Andreas Mogensen de la Agencia Espacial Europea (ESA), quien además estará al mando de la EEI hasta que vuelva a casa en febrero de 2024; Jasmin Moghbeli de la NASA; Satoshi Furukawa de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA); y Konstantin Borisov de Roscosmos. Los cuatro llegaron a bordo como parte de la tripulación Crew-7. Completan ese primer reemplazo de la Expedición 70 Oleg Kononenko y Nikolai Chub de Roscosmos y Loral O'Hara de la NASA, quienes llegaron a bordo de la Soyuz MS-24.

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Por @Wicho — 26 de Septiembre de 2023

Unas horas antes de su partida de la Estación Espacial Internacional el cosmonauta Sergei Prokopiev ha transferido el mando de la Estación al astronauta Andreas Mogensen de la Agencia Espacial Internacional. Durante la ceremonia Prokopiev le ha entregado literalmente la llave de la Estación. El danés se convierte en la sexta persona de la ESA en tomar el mando de la EEI tras Frank de Winne, Alexander Gerst, Luca Parmitano, Thomas Pesquet y Samantha Cristoforetti.

La partida de la Soyuz MS-23 con Prokopyev, Dimitry A. Petelin y Frank Rubio a bordo marcará el principio de la Expedición 70 a la EEI. Que en su primer reemplazo estará formada por Mogensen, Jasmin Moghbeli de la NASA, Satoshi Furukawa de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) y Konstantin Borisov de Roscosmos, quienes llegaron a bordo junto con él como parte de la tripulación Crew-7, junto con Oleg Kononenko y Nikolai Chub de Roscosmos y Loral O'Hara de la NASA, quienes llegaron a bordo de la Soyuz MS-24.

Mogensen seguirá al mando de la EEI hasta que parta de vuelta a casa al final de su misión, lo que está previsto para el 13 de febrero de 2024. Esto hará que sea el mando más largo de la EEI por parte de alguien de la ESA.

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Por @Wicho — 26 de Septiembre de 2023


El Ariane 6 durante el encendido corto de su primera etapa – ESA/CNES/Arianespace/ArianeGroup – Optique vidéo du CSG/S.Martin

Dentro de la campaña de pruebas destinada a conseguir hacer el primer lanzamiento del Ariane 6 uno de los pasos es hacer un encendido estático de larga duración del motor Vulcain de la primera etapa. Estaba previsto para hoy, 26 de septiembre de 2023, aunque al haberse retrasado el encendido corto la nueva fecha prevista era el 3 de octubre. Pero al final ha tenido que ser pospuesto.

El encendido estático de larga duración tiene una duración programada de 470 segundos –un poco menos de ocho minutos– y su objetivo es verificar el funcionamiento del Vulcain y los sistemas asociados durante tanto tiempo como tendrán que funcionar en un lanzamiento real.

El aplazamiento viene de que mientras lo preparaban han aparecido problemas con el sistema hidráulico que mueve la tobera del motor para actuar sobre la trayectoria del cohete. Por ahora no hay fecha para intentarlo.

Sí la hay –más o menos– para otro encendido estático de la segunda etapa durante el que se simularán condiciones no nominales de vuelo. Será a finales de año. Complementará el encendido estático nominal llevado a cabo el pasado día 1.

Aunque siguen diciendo que volará en 2024 –tenía que haberlo hecho en 2020– ni la ESA ni Arianespace se atreven todavía a dar tan siquiera una estimación tipo en qué trimestre o semestre de cuándo volará el Ariane 6. Pero con los problemas que se están encontrando yo empiezo a estar razonablemente convencido de que no será antes de la segunda mitad de 2024. Con suerte.

Y lo cierto es que hace mucha falta, pues la situación de los lanzadores en Europa es lamentable: el Ariane 5 está retirado, el Vega-C está fuera de servicio por problemas con su segunda etapa, y no hay acceso a los Soyuz debido a la invasión rusa de Ucrania. Así que ahora mismo sólo disponemos del Vega para hacer lanzamientos. Y sólo le quedan tres ejemplares. Por eso estamos teniendo que recurrir a lanzamientos con SpaceX, por ejemplo.

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