Por @Wicho — 12 de Abril de 2023


Despegue del primer y aparentemente único Terran 1 – Relativity Space

En una serie de tuits Relativity Space ha dado cuenta de las que cree que son las causas –la investigación aún no está cerrada– de que su cohete Terran 1 no entrara en órbita en su primer lanzamiento. Primero y único por lo visto, ya que también han dicho que se van a centrar en el desarrollo del Terran R.

Las causas son dos: por un lado las válvulas del motor Aeon Vac de la segunda etapa se abrieron más despacio de lo normal. Por otro, la bomba de oxígeno no arrancó correctamente, probablemente por la presencia de una burbuja a su entrada. Combinadas, esas dos cosas hicieron que el generador de gas que tenía que haber seguido impulsando las bombas de metano y oxígeno no arrancara, con lo que el motor nunca llegó a alcanzar la potencia prevista y necesaria. Y eso a pesar de haber probado el motor en tres encendidos completos, dos en el banco de prueba y uno ya integrado en la segunda etapa.

Así que la segunda etapa, tras alcanzar una altitud máxima de unos 134 kilómetros, cayó en el océano Atlántico sin haber tenido la posibilidad de entrar en órbita por falta de velocidad.

Pero la empresa siente que los datos y experiencia obtenidos validan su modelo de producción, pruebas y lanzamiento. Y por ello han decidido que no habrá ningún lanzamiento más del Terran 1, como decía más arriba, para centrarse en el Terran R. Y eso que tenían al menos otros dos lanzamientos contratados, uno con la NASA y otro con un cliente sin especificar.

Cambios en el Terran R

Infografía que describe al nuevo Terran RTambién han aprovechado para anunciar algunos cambios en el Terran R, que es el hermano mayor –mucho mayor– del Terran 1.

El cambio más significativo es que han abandonado la idea de hacerlo completamente reutilizable, así que la segunda etapa se perderá en cada lanzamiento, al estilo, por ejemplo, del Falcon 9. Además el cohete crece en longitud y en su nueva versión medirá 83 metros de alto en vez de 66. Conserva los 5,5 de ancho y la cofia de cinco metros de diámetro.

Habrá dos versiones del Terran R. Una con una primera etapa reutilizable hasta en 20 vuelos que será capaz de colocar 23,5 toneladas en órbita baja terrestre frente a las 20 de antes; y otra en la que ninguna de las etapas será recuperada y que tendrá una capacidad de 33,5 toneladas. Esto lo coloca en una categoría similar al New Glenn de Blue Origin o al Vulcan de United Launch Alliance.

Ojo que cuando Relativy Space habla de una primera etapa recuperable habla de recuperarla downrange, lo que quiere decir que necesitarán una plataforma de aterrizaje a unos cientos de kilómetros –como mínimo– de la de despegue. Pero como se supone que el Terran R va a despegar desde el Complejo de lanzamiento 16 de Cabo Cañaveral, Florida lo mismo eso tiene que ser una barcaza al estilo de los espaciopuertos flotantes de SpaceX.

Además, para llegar antes al mercado –aunque ya no hablan de hacerlo antes de 2026– el Terran R no será completamente impreso en 3D sino que usará partes de aluminio en su fuselaje.

Si realmente consiguen lanzar el Terran R en 2026, y teniendo en cuenta que ninguno de sus competidores ha volado todavía y no se sabe muy bien cuando lo harán, tienen una oportunidad de hacerse con parte del mercado de lanzamientos medianos y pesados. Aunque también habrá que ver a qué precio por kilo.

Pero muy bien tendría que dárseles todo. Y eso no suele pasar. Al menos no en la industria aeroespacial.

La empresa está en Twitter como @relativityspace.

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