Por @Wicho — 10 de agosto de 2017

El parasol durante su emsamblado final

Los técnicos de Northrop Grumman han dado otro paso más de cara al lanzamiento del JWST con el ensamblado final de su parasol, tal y como se puede leer en Sunshield Layers Fully Integrated on NASA’s James Webb Space Telescope.

Las cinco capas de Kapton del parasol, cada una del grosor de un pelo humano, se asegurarán de que haya una diferencia de temperatura de 300 celsius entre el lado iluminado y el lado en la sombra, lo que es fundamental para el funcionamiento del JWST, ya que es un telescopio de infrarrojos.

Ahora toca plegar el parasol –del tamaño de una cancha de tenis, equivalente a entre la treintava y la cuarentava parte de un campo de fútbol, según lo que mida éste– y luego realizar las pruebas de desplegado, pues como todo el resto del telescopio el parasol será lanzado plegado dentro de la cofia protectora de un Ariane 5 ECA.

En concreto el parasol se despliega entre los días tres y seis de la misión. Primero separando el ala frontal y posterior del parasol del resto del telescopio, luego abriendo las cubiertas de ambas alas, extendiendo dos guías que sacan las membranas hacia los lados, tensionando los bordes, y finalmente separando las cinco capas una de otra. Casi nada.

En total este especie de origami inverso dura algo menos de un mes… y va a dejar en nada los siete minutos de terror de Curiosity.

Según las previsiones actuales el Webb será lanzado a finales de 2018. Se puede seguir la misión en @NASAWebb.

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