Por @Wicho — 14 de Febrero de 2023

La Soyuz MS-23 tumbada sobre su lado a su salida de la cámara de vacío en la que fue sometida a pruebas de estanqueidad
La Soyuz MS-23 tras sus pruebas de vacío – Roscosmos

En las últimas horas Roscosmos ha decidido posponer unos días el lanzamiento de la cápsula «de rescate» Soyuz MS-23. El objetivo es realizar nuevas inspecciones en la cápsula. Así, en lugar de el 20 de febrero, despegará en los primeros diez días de marzo, aunque aún no hay una fecha específica más allá de eso.

La Soyuz MS-23 ya había sido sometida a las pruebas de vacío estándar previas al lanzamiento. Pero la aparición de una fuga de refrigerante en la cápsula de carga Progress MS-21 el pasado fin de semana apenas dos meses después de una fuga similar en la cápsula tripulada Soyuz MS-22 sugiere poderosamente que es prudente revisar más a fondo la Soyuz MS-23, pues las Progress y las Soyuz son prácticamente iguales.

Y es que hasta ahora Roscosmos insistía en que la fuga de refrigerante de la Soyuz MS-22, que ha obligado a declararla no utilizable salvo en caso de emergencia extrema, había sido causada por el impacto de un objeto, no por un problema con la cápsula en sí.

El agujero que causó la fuga de refrigerante en la Soyuz MS-22 en una fotografía obtenida por el brazo robot de la Estación Espacial Internacional. Está rodeado de restos del refrigerante que se escapó
El agujero por el que se produjo la fuga en la Soyuz MS-22 – NASA/Roscosmos

Pero las probabilidades de que pase prácticamente lo mismo en dos cápsulas distintas aunque muy similares con dos meses de diferencia son astronómicamente pequeñas. De ahí que parezca muy prudente volver a echar un ojo a la Soyuz MS-23, no vaya a ser que el problema esté en la producción y/o ensamblado de las cápsulas.

La idea es que la Soyuz MS-23 sustituya a la Soyuz MS-22 para la vuelta a tierra de Sergey Prokopyev, Dmitri Petelin y Frank Rubio, la tripulación original de la MS-22. Pero para aprovechar la cápsula en lugar de volver a casa en marzo, como estaba previsto, los tres se quedarán en la Estación Espacial Internacional (EEI) hasta octubre, con lo que, de paso, establecerán un récord de permanencia continua a bordo de la EEI.

Sólo que si no hay garantías de que no vaya a estropearse a los dos meses de estar en el espacio como les ha sucedido a la Soyuz MS-22 y a la Progress MS-21, el plan no es que no tenga fisuras.

Lo que complica todo esto un poco más es que la Soyuz MS-23 ya tiene cargados sus depósitos de propelentes. Y esto es una operación irreversible. Así que aunque se pueda posponer algo el lanzamiento, hay un tiempo limitado para ello.

El que la Soyuz MS-22 haya sido declarada sólo útil en caso de necesidad extrema hace que en caso de que hubiera que evacuar la Estación sí o sí mientras no llega la Soyuz MS-23 Prokopyev y Petelin se la tendrían que jugar en ella, mientras que Rubio se la jugaría en la Crew Dragon Endurance de la misión Crew-5. Para ello su asiento de la Soyuz MS-22 ha sido trasladado a la Endurance, dónde ha quedado sujeto con unas cinchas.

El brazo robot de la Estación va a obtener imágenes de la zona en la que se ha producido la fuga en la Progress MS-21, igual que en su momento hizo con la Soyuz MS-22, para ver si ayudan a determinar qué ha pasado. Y cómo proceder.

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