Por @Alvy

Vista general del Museo de Historia de la Computación (CC)-by Alvy

Estoy seguro de que cuando los ordenadores mueren, resucitan en el Museo de Historia de la Computación ubicado en Majadas de Tiétar, un pequeño pueblecito de Cáceres, a menos de dos horas en coche desde Madrid. Allí son limpiados, restaurados y cuidados con mimo. De ese modo pueden seguir procesando bits desde su particular más allá, cada cual a su ritmo, y entablar amistades con computadoras de otras épocas, porque hay más de 800 modelos distintos en el interior de sus paredes.

El caso es que cuando nos escribió Carlos desde el Museo para invitarnos a conocerlo la cosa pintaba muy interesante. Poco tardé en encontrar un hueco para plantarme allí. El museo es una grandísima nave perfectamente acondicionada con grandes mesas, luces y mucho arte y esmero en la decoración. Todo está ordenado cronológicamente con sumo cuidado, en muchos casos con láminas informativas y manuales.

La zona de la entrada se plantea como exposición temporal: «La Belleza está en el interior» (de las placas y los chips); el resto se recorre en una visita guiada. Además de público general suelen acercarse grupos organizados de colegios y dicen que la muchachada de la generación Z se muestra igual de interesada que los veteranos baby boomers o los Generación X que pasamos por allí.

La era pre-digital

Máquina enigma y calculadora de relés / Museo de Historia de la Computación (CC)-by Alvy
Una máquina criptográfica Enigma y una calculadora electromecánica de relés

La visita empieza por el ábaco, la era mecánica y la época eléctrica de las primeras computadoras. Hay una preciosa réplica de una máquina Enigma que usaban los nazis en la II Guerra Mundial, artilugios mecánicos a modo de sumadores y muchas calculadoras electrónicas. Todo rezuma ingeniería, arte y meticulosos cuidados, expresados de las más diversas maneras, desde los diseños al cine.

Calculadora electrónica Canon Canola 167P / Museo de Historia de la Computación (CC)-by Alvy
Una calculadora electrónica Canon Canola 167P de tubos nixie programable con tarjetas «programables»; la ranura para insertarlas está en la parte superior.

Es interesante ver cómo muchas de estas primitivas computadoras todavía funcionan; algunas solo requieren un poco de engrase periódicamente o reemplazar algunas bombillas o relés, aunque algunas son más complicadas, como es el caso de las que usan tubos nixie. Hay también equipos con tarjetas perforadas (alguna procedente del M.I.T.) y alguna regla de cálculo.

Seguir leyendo: «El Museo de Historia de la Computación, paraíso de los ordenadores de todos los tiempos»

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Por @Alvy

Una especie de agujero negro con radiación que simboliza el Fin del Universo / GPT 4o

El fin se acerca… ¡Y está más cerca de lo previsto! Los científicos creían hasta ahora que el Universo duraría unos 101100 años, una enormidad de tiempo inconcebible, tan cercana al infinito como podamos imaginar, que tenía que ver con la vida de las enanas blancas, un tipo de estrellas muy longevas. Pero ahora resulta que han calculado el asunto teniendo en cuenta la radiación de Hawking y el tiempo que tardarían en decaer no solo los últimos agujeros negros, sino también ese tipo especial de estrellas –lo cual no se había tenido en cuenta antes– y la cifra se ha reducido a 1078 años que es notablemente menos aunque aun así algo igual de vasto y eterno que la cifra anterior, que consideraba la vida de las enanas blancas pero sin tener en cuenta su evaporación. Como se extinguirán antes, el fin de Todo también se adelantará un poquillo. ¡Así es la vida en este Universo! [Fuente: Journal of Cosmology and Astroparticle Physics vía Phys.org.]

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Por @Wicho

Un A350 a punto de aterrizar visto desde abajo a la derecha con el cielo azul de fondo
Un Airbus A350-900 de Iberia – Wicho

International Airlines Group (IAG), la empresa matriz de Aer Lingus, British Airways, Iberia, Level y Vueling, acaba de anunciar la compra de 71 aviones de largo radio [PDF].

De esos 18 son opciones que IAG ya tenía en contratos anteriores. Seis son Airbus A350-900 para Iberia, otros seis Airbus A350-1000 son para British Airways, y seis Boeing 777-9 son para British Airways. Estos 18 aviones serán entregados entre 2027 y 2030. Aunque no es difícil suponer que los que más tardarán van a a ser los Boeing 777-9, también conocidos como 777-X, variante del triple siete que lleva años de retraso en su entrada en servicio.

Motor y ala derecha de un Boeing 787 de British Airways sobre el Atlántico – Wicho
Motor y ala derecha de un Boeing 787 de British Airways sobre el Atlántico – Wicho

Los otros 53 son pedidos nuevos a recibir entre 2028 y 2033. Incluyen 21 Airbus A330-900neo, que se irán dividiendo según las necesidades entre Aer Lingus e Iberia, y 32 Boeing 787-10 para British Airways. El acuerdo incluye opciones para otros 13 Airbus y diez Boeing, en modelos a determinar según las necesidades del grupo.

El objetivo es ir renovando la flota con aviones más modernos que hagan un uso más eficiente del combustible. Aunque aproximadamente un tercio de los nuevos aviones serán utilizados como capacidad extra para expandir mercados en previsión de un aumento de la demanda de vuelos de largo radio.

IAG no ha revelado el importe de los pedidos. Pero teniendo en cuenta que un 335 A330-900neo tiene un precio de tarifa de unos 335 millones de euros y que un 787-10 anda por los 355 millones es fácil calcular que ha salido por un pastizal. Por mucho que las aerolíneas consigan descuentos en las compras grandes.

De hecho esos 10.000 millones de dólares en un pedido de aviones a Boeing por parte del Reino Unido de los que alardeaba en presidente Trump hace unos días bien podían ser estos.

¡Más aviones para darle al planespotting!

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Por @Alvy

El NIST-F4 es el nombre del nuevo reloj atómico de fuente de cesio del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos (NIST). Tiene una precisión de 2,2 partes en 1016, lo que significa que, si hubiera comenzado a funcionar hace 100 millones de años, hoy estaría desviado menos de un segundo.

La tecnología en que se basa es una fuente de cesio: una nube de átomos enfriada con láseres hasta casi el cero absoluto y lanzada verticalmente, que atraviesa dos veces una cavidad por donde pasan microondas.

Esto último puede parecer un poco circular, pero así es como se mide la frecuencia natural de resonancia del cesio (9.192.631.770 ciclos por segundo) que es lo que define el segundo desde 1967. Luego estaba el asunto de ponerlo en hora pero también se hizo.

Este tipo de relojes se utiliza para calibrar el Tiempo Universal Coordinado (UTC), esencial en comunicaciones, transporte, sistemas financieros y centros de datos. No hay más de 20 relojes de este tipo en todo el mundo, en diversos países, pero este es uno de los candidatos a ser nombrado «estándar primario» de frecuencia por la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), que es quien gestiona el tiempo global.

Los componentes de este reloj incluyen todo tipo de elementos electrónicos, ópticos y de microondas, con tolerancias de 5 a 10 micras de precisión. Y además da la hora, aunque más bien lo que hace es calibrar los relojes que dan la hora, como los máseres de hidrógeno. Al fin y al cabo, es algo necesario si se quiere ser uno de los pilares fundamentales de la sincronización global… segundo a segundo.

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