Por @Alvy — 25 de Agosto de 2024

Es relativamente conocido el Ejército Fantasma que durante la Segunda Guerra Mundial utilizó una ingeniosa combinación de señuelos militares más falsos que un euro de madera: tanques inflables, camiones, aviones y otro equipo militar. Pero lo que se usa en la actualidad supera eso con mucho, tanto en aspecto como en ocurrencia.

Aunque puede parecer un tipo de recurso medio habitual en el campo de la inteligencia y el camuflaje, no sabía hasta qué punto había evolucionado hasta ver este vídeo del canal de defensa y economía Perun donde se ve cómo se está usando en la guerra Rusia-Ucrania. El vídeo explica lo que han estado desplegando principalmente los ucranianos, pero son recursos al alcance de todos y se sabe que los rusos tienen también los suyos.

Un poco de historia: el origen de estos señuelos parece estar en la Guerra Civil de los EE.UU en los Quaker Guns, árboles pintados para parecer cañones y aparentar superioridad defensiva.) Luego llegó el ya mencionado Ejército Fantasma (oficialmente conocido como «23ª Unidad de Tropas Especiales de Cuartel General de los EE.UU.») y desde entonces ha sido un no parar. Todo en busca de la mayor capacidad de engaño y defensa a objetivos clave. En la actualidad, entre lo que se ha visto en Ucrania y muestra el vídeo están:

  • Maniquíes de soldados
  • Réplicas de aviones de combates
  • Sistemas de defensa falsos, como el lanzador de misiles IRIS-T
  • Réplicas de sistemas de artillería, como el M777
  • Lanzacohetes HIMARS y M270, con cámaras y movimiento falsos
  • Submarinos falsos
  • Aviones pintados en el suelo

En la Segunda Guerra mundial el Ejército Fantasma utilizó también telecomunicaciones con efectos sonoros y transmisiones de radio falsas para engañar a los alemanes acerca de la ubicación y el tamaño de las fuerzas aliadas. En la guerra actual esos equipos se siguen usando pero se han modernizado para interferir la señal GPS de posicionamiento por satélite, desorientar y desactivar drones (jamming), y por supuesto los hackeos a diestro y siniestro de todo lo hackeable, tanto físico como a nivel de información.

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Por @Alvy — 25 de Agosto de 2024

La paradoja de la parada del autobús (y el bus que siempre llega «tarde»)

A todos nos ha sucedido eso de llegar a la parada del autobús, o el metro, y ver que según el póster informativo el tiempo medio de paso es de x minutos y pararnos a pensar: «estupendo, de promedio sólo tendré que esperar x/2 minutos para que pase el siguiente». Y luego acaba llegando a los X minutos, más o menos*. Es un efecto conocido como la paradoja del autobús.

Este desafío a nuestra intuición se debe a que tendemos a creer que el tiempo del intervalo regular en el que pasan los autobuses se convertirá en un tiempo de espera que será la mitad, porque puede que lleguemos un poco más tarde o un poco antes, de modo que es como si estuviéramos «a mitad de la espera» (de promedio). Pues no.

Qué mejor forma de entenderlo que con algo práctico. En Pythonic Perambulations dedicaron algo de tiempo a crear un simulador de frecuencia de paso de autobuses «lanzándolos» a intervalos aleatorios (según la distribución de Poisson, que es lo apropiado aquí) de modo que el tiempo promedio se conservara. ¿Qué es lo que sucedía?

La cuestión tiene varias lecturas matemáticas –están todas en el larguísimo artículo original– pero viene a decir que:

  • Si los autobuses pasaran a intervalos regulares y precisos entonces el tiempo de espera sería efectivamente x/2, como dicta la intuición.
  • En cambio si los autobuses pasan a intervalos aleatorios, aunque tengan el tiempo promedio de paso marcado en el panel, entonces «no tendrían memoria» y el tiempo de espera promedio pasaría a ser x en cualquier momento en el que lleguemos a la parada.
  • En el mundo real, sucede algo curioso: las líneas de autobuses y las salidas y pasos están ligeramente programados, de modo que tienen a comportarse más como x/2 que como x. Así que es razonable pensar que si marca 10 minutos (por decir algo) el tiempo promedio de espera estará entre 7 y 9 minutos, más o menos*, más cerca de los 10 que de los 5.

Todo esto me recordó a la no menos curiosa y compleja cuestión de si es mejor esperar al autobús o echar a andar, donde las matemáticas respondían con un rotundo: esperar. Otra cuestión autobusera que también tenía su intríngulis.

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* A ver, que puede que llegue un poco o antes o un poco después; esto es de promedio porque al ser una cuestión de probabilidad y estadística, como decían en la película, «…no es una ciencia exacta».

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Foto (CC) Vidar Nordli-Mathisen @ Unsplash.

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Por @Alvy — 21 de Agosto de 2024

Una plantilla para cintas VHS al estilo Blockbuster

Esta creación de Ryan Finnie es una plantilla para cintas de vídeo VHS al estilo Blockbuster. Lo cual no está muy claro si sirve para algo real porque poco gente utiliza ya los VHS y Blockbuster no existe, está hace años en el cementerio de los videoclubes, tras su bancarrota en 2010. Pero, oye, tiene su punto remember.

Las tipografías del texto que se puede personalizar (título, descripción, etcétera) están en Liberation Sans y Liberation Sans Narrow; el resto imitan las letras de «Blockbuster» y el código de barras (ITC Machine Std y Libre Barcode 128). El fichero está en formato SVG editable con cualquier programa vectorial; también hay un PNG como ejemplo (o por si necesitas otra solución pixelada).

Como bonus, en la página de Github donde Finnie ha dejado las plantillas para compartir con licencia libre CC, hay profusas explicaciones sobre el misterioso significado de los códigos de barras, que resultan corresponderse al número de tienda, tipo de cinta, identificador y número de copia de la cinta por tienda.

Así que si quieres renovar o darle un toque original a tu colección de cintas de vídeo VHS, ya sabes: quítales el polvo, bájate la plantilla y a escribir.

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Por @Alvy — 17 de Agosto de 2024

Mapas punteados / WorldInDots.com

World in Dots hace una sola cosa y la hace bien: crear mapas punteados en los que se pueden modificar distintos valores para personalizarlos un poco. El resultado se puede entonces exportar como gráficos PNG o SVG, quedando listos para usar.

Entre las diversas opciones están cambiar la densidad de los puntos y su tamaño, el color y la forma (círculo, cuadrado, hexágono). Además de eso se puede modificar el color de fondo y el margen de relleno.

Mapas punteados / WorldInDots.com

Además del mapamundi de toda la vida también se pueden crear mapas por países. Tan solo hay que teclear su nombre en la caja de búsqueda y listo.

Una buena herramienta para generar uno de los elementos más humildes y típicos que se suelen utilizar en todo tipo de informes y presentaciones: los mapas del mundo y sus diferentes países.

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