Por @Wicho — 22 de Septiembre de 2003
En el episodio 15 de la segunda temporada de CSI, Burden of Proof, Grissom y su equipo han de investigar la muerte de un fotógrafo de Las Vegas que aparece en las cercanías de una especie de granja de cadáveres.

Aunque parezca increíble, resulta que ese lugar no se lo inventaron los guionistas de la serie, según cuenta el artículo de Wired Death Stinks, but It's Revealing, aunque en realidad está en el estado de Tennessee.

Se llama University of Tennessee Anthropological Research Facility y allí se estudian los efectos que tienen sobre los cadáveres las distintas formas de enterrarlos que usan los criminales, información que se obtiene a partir de los informes del FBI, para ayudar a los departamentos forenses en sus investigaciones.

La realidad es a veces más sorprendente que la ficción.
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