Por @Wicho — 6 de Enero de 2020

El cohete en la plataforma – SpaceX
El cohete en la plataforma – SpaceX

SpaceX tiene todo listo para llevar a cabo el primer lanzamiento espacial del año del mundo. Tendrá lugar desde el Complejo de Lanzamiento 40 de Cabo Cañaveral y su carga útil serán 60 satélites de la constelación Starlink. Es el tercer lanzamiento de satélites de esta constelación, el segundo de satélites completamente operativos; el primero de los lanzamientos era de satélites un poco en versión prototipo.

El lanzamiento correrá a cargo de un Falcon 9 bloque 5 cuya primera etapa ya ha servido para los lanzamientos del primer lote de satélites Starlink, del satélite de telecomunicaciones Telstar 18 Vantage y del lote de satélites Iridium-8.

Está previsto para las 3:19, hora peninsular española, del martes 7. Será retransmitido vía web desde unos quince minutos antes. Las previsiones meteorológicas son favorables en un 90%. Pero si se lían las cosas hay otra oportunidad para lanzar a las 2:57 del día 8.

Un lote de satélites Starlink antes de ser desplegados – SpaceX
Un lote de satélites Starlink antes de ser desplegados – SpaceX

Le gana por unas horas al lanzamiento de un Larga Marcha 3B chino previsto para una ventana que va de las 16:14 a las 17:08. Su carga útil es el satélite TJSW-5, sea este lo que sea.

Como en el caso de los lanzamientos de satélites Starlink SpaceX es tanto la responsable del lanzamiento como la dueña de la carga se pueden permitir arriesgar un poco más. Así que en este caso han hecho la prueba previa del cohete ya con los satélites cargados en él. Es algo que no hacían desde que el 1 de septiembre de 2016 un Falcon 9 FT de SpaceX explotara durante la prueba previa causando la destrucción del satélite de comunicaciones Amos-6.

SpaceX intentará recuperar tanto la primera etapa del cohete para un eventual quinto uso, que seguramente será para otro lanzamiento Starlink, como las dos mitades de la cofia protectora. Para ello el espaciopuerto flotante Of Course I Still Love You y los barcos «cazacofias» Ms. Tree y Ms. Chief ya hace días que han salido de puerto para estar en posición para el lanzamiento.

Si todo va según o previsto tras desplegar estos 60 nuevos satélites SpaceX se convertirá en la empresa del mundo con la mayor flota de satélites artificiales en activo, pues tendrá ya 180 en órbita. Pero además, al menos segçun el calendario de previsiones de lanzamientos de Spaceflightnow, la empresa planea otros dos lanzamientos de satélites Starlink antes de que termine enero, lo que elevaría el total a 320 satélites. De todos modos necesitan al menos 480 satélites en órbita para empezar a dar un servicio básico y 720 satélites para que el servicio empiece a parecerse a lo que esperan que sea. Esperan tenerlos en órbita para mediados de 2020.

Cuando toda la constelación esté en órbita contará con, literalmente, 12.000 satélites, aunque hay planes para expandirla hasta los 42.000. Y SpaceX no es la única empresa que quiere poner en órbita una constelación de satélites para dar acceso a Internet.

Eso, por una parte, está muy bien, ya que permitirá que toda la población mundial pueda aspirar a tener conexión a la red con todo lo que ello conlleva de acceso a información y a contacto con personas de otras culturas. Por otro, es preocupante de cara a la astronomía y para quienes no quieren dejar de poder disfrutar de un cielo nocturno verdaderamente oscuro, algo cada vez más difícil. Aunque se supone que tras las críticas iniciales SpaceX tienen intención de modificar los satélites aplicándoles una capa de pintura que refleja menos luz. De hecho en este lanzamiento uno de ellos, bautizado de forma no oficial por la comunidad espaciotrastornada como Darksat, ya incorpora esa modificación.

Pero no deja de ser un asunto que hay que afrontar e intentar controlar de algún modo ya que por ahora el espacio es un poco como el salvaje oeste en el sentido de que cualquiera puede lanzar cualquier número de satélites una vez obtenidos los permisos pertinentes que aseguren que no van a chocar con nadie y que no van a usar frecuencias de radio que no deben, entre otras cosas, pero que no contemplan por ningún lado los ya citados efectos perniciosos que esto pueda tener.

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