Por @Alvy — 3 de Agosto de 2016

Debido a una serie de fallos relacionados con «un exceso de voltaje» esta turbina eólica comenzó a arder mientras daba vueltas a toda velocidad. Y aunque se ve que Dios puso una cámara de vídeo en el momento adecuado en las manos de alguien que no tenía el pulso suficiente como para grabar buenas imágenes, el efecto de las hélices dando vueltas y generando una espiral de humo negro es bastante espectacular.

Tal vez el hecho de que el resto de turbinas estén paradas a pesar del fuerte viento tenga algo que ver con el accidente (de hecho se ve otra turbina en la misma situación al fondo de la imagen a la izquierda): tal y como sabemos, estos ingenios tienen un sistema de seguridad para detenerlos por seguridad en caso de fuertes vientos, algo que suele activarse a partir de velocidades de unos 25 metros por segundo.

A partir de una determinada velocidad de viento, y por seguridad, los aerogeneradores dejan de girar: las palas se ponen paralelas al viento, no «perpendiculares» como es habitual, y se frena el motor. (En caso contrario, pueden colapsarse y quedar destruidos) (…) En la Península Ibérica estas paradas son muy raras, aunque hay sitios en el mundo donde el porcentaje de ocurrencias de esas altas velocidades es más probable.

Quizá si el sistema de frenado falla, no se activa o no es suficiente, las hélices giren sin control sobrecargando el mecanismo del aerogenerador – y de ahí las llamas.

Según cuentan en 4ze Technology el vídeo está grabado en Palladam, en el estado de Tamil Nadu de la India.

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