Por @Wicho — 15 de Mayo de 2013

Kepler en órbita - NASA
Impresión artística del Kepler en órbita - NASA

Hacía meses que venía dando problemas, pero según se puede leer en Kepler Mission Manager Update, al final ha fallado un segundo giroscopio en el telescopio espacial Kepler de la NASA.

Los volantes de reacción del Kepler - Ball Aerospace
Los volantes de reacción del Kepler van montados en la parte inferior de la sonda - Ball Aerospace

En estas condiciones es imposible mantenerlo estabilizado con la precisión necesaria como para que siga adelante con la misión para la que fue diseñado, la de localizar planetas extrasolares, pues para ello miraba fijamente una porción del espacio próxima a la constelación del Cisne con el objetivo de detectar las pequeñas variaciones en la cantidad de luz que le llegaba de las estrellas cuando pasaba por delante de ellas un planeta, utilizando el método de los tránsitos.

Detalle de la zona que cubre el fotómetro - NASA
Detalle del área que observaba el Kepler - NASA

Pero en realidad no se ha portado nada mal, pues el Kepler llevaba ya desde 2012 en su misión extendida, que estaba programada para haber durado hasta 2016.

Durante todo este tiempo ha recogido ingentes cantidades de datos, que aún tendrán que terminar de ser analizados, y ha permitido la localización de 2.749 de candidatos a exoplanetas, de los que se habían confirmado 114 hasta febrero de 2013, incluyendo los planetas extrasolares similares a la Tierra más pequeños conocidos hasta ahora.

En cualquier caso, aunque el Kepler no pueda seguir a la caza de planetas más allá de nuestro sistema solar eso no quiere decir que no pueda seguir realizando otro tipo de observaciones que necesiten menos precisión en su estabilización, algo para lo que aún tiene combustible para años.

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