Por @Wicho — 24 de Septiembre de 2020

Los RHA T20 Wireless con sus accesorios
Los RHA T20 Wireless con sus accesorios – RHA

Llevo unas semanas usando unos auriculares T20 Wireless de RHA. Y estoy impresionado con ellos. Pero eso era de esperar ya que son la versión inalámbrica de los T20 que en su momento ya me habían impresionado. Como dije en su momento «bajos fuertes y claros, agudos nítidos, y en medio todo lo que le eches suena bien.»

De hecho los T20 Wireless son los mismos que los T20 y los T20i en lo que se refiere a la parte que produce el sonido. Usan lo que ellos denominan transductor dinámico de Doble Bobina:

Doble bobina RHALa tecnología de transductor dinámico de Doble Bobina (DualCoil) del T20 y T20i incorpora un micro imán en forma de anillo (1). El hueco central del imán permite la adición de una segunda bobina móvil de hilo aluminio revestido de cobre. Las dos bobinas se colocan en disposición concéntrica con el imán, una en el interior (3) y otra en el exterior (2) y están asociadas a un único diafragma de diseño especial (4) que cuenta con un vértice adicional (5). Cuando la señal de audio llega al transductor se separa en dos gamas de frecuencias (graves/graves-medios y medios-altos/agudos) y cada gama de señales se dirige a la bobina móvil adecuada, la gama superior a la bobina exterior y la inferior a la bobina interior. Cada bobina funciona de forma independiente generando un campo magnético propio que reacciona frente al campo permanente del imán. Gracias al vértice adicional del diafragma, las bobinas móviles son capaces de desplazar distintas áreas de la membrana para generar las ondas sonoras.

En la práctica esto quiere decir que los T20 Wireless producen un escenario muy grande dentro de tu cabeza en el que los instrumentos suenan muy separados físicamente unos de otros. Además reproducen los sonidos de cada uno con mucha nitidez. Así que es más que probable que oigas cosas nuevas y matices aún en canciones que llevas años escuchando. Incluso si estás escuchando Spotify o un servicio similar en los que, por definición, el sonido es descargado comprimido.

También es cierto que te permitirá darte cuenta de cuando una grabación no está a la altura. Temas de la misma época pero de distintos artistas o álbumes no suenan todos igual de bien; en algunos hasta se aprecia el siseo de las cintas analógicas originales.

Eso sí, los T20 son auriculares intraaurales, de esos que van metidos en el oído, lo que no es de gusto de todo el mundo. Y aunque parecen grandes la verdad es que yo lo she llev ado horas sin que resulten para nada molestos. Como cualesquiera auriculares de este tipo para que suenen bien del todo tienen que estar bien encajados en el oído. Aunque para eso vienen con hasta diez pares de almohadillas en distintos tamaños y materiales: 6 pares de almohadillas de silicona de doble densidad en tamaños pequeño, mediano y grande; 2 pares de almohadillas de doble perfil en tamaños pequeño y grande; y 2 pares de almohadillas de espuma viscoelástica, que son de tamaño único. Así que hay dónde escoger.

Tienen, además, la posibilidad de tunear el sonido mediante unos filtros intercambiables que van enroscados en la parte por la que sale el sonido. Uno de ellos tiene una respuesta de frecuencias neutra, otro potencia los bajos, y un tercero potencia los agudos. Yo, personalmente, prefiero el neutro porque los T20 ya suenan de por sí muy bien. Pero para gustos colores.

Una cosa que no tienen los T20 es cancelación de sonido. Pero si el encaje con las almohadillas que uses es bueno aíslan un montón de cualquier ruido externo.

Lo mejor de dos mundos

Lo que diferencia los T20 Wireless de los modelos anteriores es que, como su propio nombre indica, pueden funcionar por Bluetooth. Para ello incorporan una banda de silicona de unos 42 centímetros que se coloca detrás del cuello y que incorpora la batería y la electrónica.

La banda tiene un sólo botón que sirve para encenderla y apagarla con una pulsación larga, para manejar el Bluetooth si lo mantienes apretado al encender, y para saber el nivel de la batería con una pulsación corta. Eso sí, en intervalos del 20% y en inglés. También tiene un puerto USB-C que sirve para cargarla. El tiempo de carga es de una hora y media para hasta 12 horas de uso oficiales que son un poco demasiado optimistas; más bien dura nueve o diez horas. El cable USB-C viene incluído, no así el cargador.

El puerto de carga, por cierto, es lo que menos me ha gustado de los cascos: no tiene ningún tipo de protección y en la posición que adopta la banda una vez que te la pones al cuello queda apoyado directamente en la piel, con lo que me pregunto qué efecto a largo plazo puede tener el sudor en su funcionamiento. Y es que los T20 no tienen ningún tipo de certificación IPX.

El módulo Bluetooth soporta el codec de alta calidad aptX, aunque si usas iOS esto sirve más bien de poco porque el sistema operativo no lo soporta. Pero en cualquier caso para mis oídos de no audiófilo la calidad es más que suficiente. Yo, la verdad, no la distingo de cuando los uso con cable. Con cable, sí. Y es que uno de los trucos de los T20 Wireless es que también pueden funcionar con cable.

A cada extremo de la banda de silicona hay sendos cables de 25 centímetros que terminan en conectores MMCX. Y estos conectores permiten que si te quedas sin batería puedas usar los T20 como unos auriculares normales con sólo conectar el cable OFC (cobre libre de oxígeno) de 1,5 metros con conector estéro de 3,5 mm que viene incluido en la caja. O cualquier otro que prefieras con ese tipo de conectores. Eso sí, si bien el cable derecho de la banda incluye un mando remoto con micrófono el cable con conector estéreo no incluye ningún tipo de remoto. El micro, por cierto, no es apra echar cohetes.

Lo peor de los T20 Wireless es el precio. Salen en 230€ en la web de RHA. Aunque a veces hay promociones con descuentos si te das de alta en su lista de correo. No hace mucho, por ejemplo, ofrecían un 20%, con lo que los T20 Wireless se quedan en unos 185 euros.

Es bastante dinero, sí, en especial cuando hablamos de unos cacharros que por mucho cuidado que pongas terminarán por estropearse, en especial si no los usas sólo en casa. Aunque los T20 están construidos en acero inoxidable pavonado de negro, con lo que dan una gran impresión de solidez. Pero el precio incluye una garantía de tres años aparte de 50 días para devolverlos si no te gustan.

Así que yo diría que si pillas una de esas ofertas es, como poco, para pensárselo. Son unos auriculares muy bien pensados que suenen muy muy muy bien. Y de eso se trata.

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