Por @Wicho — 20 de Agosto de 2013

Aunque Curiosity es una misión de la NASA otros países han colaborado con ella en la construcción de algunos de sus instrumentos.

Es el caso, por ejemplo con el Rover Environmental Monitoring Station, la estación meteorológica del river, construida en España por el Centro de Astrobiología, que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.

El REMS consta de cuatro módulos que albergan y dan servicio a seis sensores:

  • El sensor de viento mide la velocidad y dirección del aire mediante unas láminas que el REMS mantiene a una temperatura determinada; cuanta más corriente sea necesaria mantener esta temperatura, más fuerte es el viento. Curiosity llevaba dos sensores de viento en cada uno de los dos mástiles del REMS, pero uno de ellos resultó dañado durante el aterrizaje, probablemente al ser golpeado por una roca, aunque el otro funciona correctamente.
  • El sensor de temperatura del suelo, que por la forma en la que va montado el REMS en Curiosity no puede tocar el suelo, mide esta recogiendo la emisión infrarroja del suelo de Marte, lo que permite estimar su temperatura.
  • El sensor de temperatura del aire, que va al extremo de una pequeña barra fabricada en un material que lo aísla en la medida de lo posible del resto del rover, aunque se tiene en cuenta el calor que hay en el interior de este para calibrar las medidas que toma el sensor.
  • El sensor de humedad relativa, que usa una lámina cuya capacidad para almacenar una carga eléctrica cambia en función de la cantidad de agua que se haya depositado en ella.
  • El sensor ultravioleta, que es el tercero de los módulos que componen el REMS, formado por seis diodos sensibles a la luz, cada no de ellos, en distintas longitudes de onda. La caja que los alberga va montada en la cubierta superior de Curiosity mirando hacia el cielo.
  • El sensor de presión, que mide esta mediante el cambio de la capacidad de almacenar carga eléctrica del sensor que producen los cambios de presión atmosférica. Este sensor va alojado en el cuarto y último módulo del REMS, que también alberga la electrónica de control de todo el instrumento.

Aparte del interés científico de los datos recogidos –es, por ejemplo, la primera vez que se mide la humedad relativa de la atmósfera marciana de forma continuada– los datos están disponibles para cualquiera mediante el widget que aparece aquí a la derecha, sendas aplicaciones para Android e iOS, o directamente en Twitter en @MarsWxReport

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