Por @Alvy — 15 de Junio de 2016

Future Car

La lista exhaustiva la ha preparado el futurista Thomas Frey en un artículo: 128 Things that will disappear in the driverless car era. Como aquí nos gustan mucho las listas pero tampoco vamos a poner todo, he aquí lo más llamativo de esas 128 cosas que desaparecerán cuando los coches conduzcan solos:

  • Conductores (y similares): la primera y más obvia consecuencia, lo cual incluirá los empleos de taxistas, chóferes, camioneros y mensajeros. Pero también –colateralmente– profesores de autoescuelas, peones camioneros que avisan con flechas, empleados de agencias de alquiler y funcionarios de Tráfico.
  • Especialistas: conductores de carretillas, ambulancias, camiones de basura, coches de bomberos y todos los de las máquinas del sector agropecuario: tractores, recolectoras, transporte de animales, etcétera (muchas ya son robots, de hecho).
  • Construcción: adiós a los operadores de grúas, bulldozers, excavadoras, cementadoras y demás.
  • Sector del automóvil: Adiós a los vendedores de coches nuevos y usados, agentes de seguros, asesores financieros, gestores de flotas y demás.
  • La cultura del transporte: no necesitaremos noticias del tráfico, policías en controles de alcoholemia, instaladores de semáforos, talleres de la ITV, gorrillas u obreros trabajando en turnos de noche.
  • En los propios coches: desaparecerán los volantes, pedales, la voz del GPS, los paneles indicadores, las ruedas de repuesto, matrículas, cinturones de seguridad y cuentakilómetros. Tampoco se necesitarán muchas de las tiendas actuales: recambios, grúas, boxes, cerrajeros… Hasta «Joseba el de Carglass» tendrá que cambiar de curro.
  • Infraestructuras: adiós a las gasolineras, lavados de coche, tiendas de cambio de aceite, ruedas, frenos y similares.
  • No echaremos de menos: el sonido de los cláxones, las discusiones a gritos en las calles, el robo de vehículos, perder las llaves, los exámenes de conducir, los stops o los muñecos dummies de prueba para los vehículos (bueno, esos sí los echaremos de menos).
  • Aparcamiento: Los coches se encargarán de aparcar solos, así que con el tiempo irán desapareciendo las multas de aparcamiento, los aparcacoches, parquímetros, las señales de aparcamiento reservado para minusválidos… y los aparcamientos actuales.
  • Habrá menos: Policías de tráfico, juicios por accidentes, problemas con los carnets, conductores borrachos, atascos, señales verticales (y horizontales), mojones, conos, desvíos, incorporaciones, luces nocturnas, multas por exceso de velocidad, cambios de carril peligrosos, guardarraíles y limitaciones de velocidad.

Vale: suena todo muy futurista y lejano, pero… Como se suele decir: «puede que se tarde un poco más o un poco menos, pero que todo esto acabará sucediendo es algo inexorable».

{Foto: Leave the driving to... (CC) Gust @ Flickr}

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