Por Nacho Palou — 6 de Junio de 2017

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En Fast Company, Eating Beans Could Be A Magical Solution To Climate Change,

Hay una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero del que a nadie le gusta hablar, y son los pedos de las vacas. En un día una sola vaca puede llenar una bolsa de 200 litros de gas metano, un gas de efecto invernadero que es 30 veces más dañino que el dióxido de carbono (CO2). Y en todo el mundo hay al menos 1.500 millones de vacas. La industria de la carne produce el 15 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Según un equipo de investigadores de la Universidad de Loma Linda, en California, una forma de reducir esas emisiones estaría en cambiar nuestros hábitos alimenticios, un cambio de carne por alubias.

Este cambio, dicen los investigadores, tendría beneficios medioambientales aunque hasta ahora el consumo de alimentos suele quedarse fuera de la ecuación a la hora de establecer medidas para recortar la emisión de gases causantes del efecto invernadero — que es una de las causas directas del calentamiento global. Calculan que sólo en EE UU este cambio podría recortar entre un 46 y un 75 por ciento del total del objetivo de reducción de emisiones de gases comprometido (¡ejem!) para el año 2020.

Si bien los investigadores reconocen que actualmente cambiar “carne por alubias” no se considera como una opción para combatir el calentamiento global, ese escenario ofrece beneficios para el medio ambiente y para combatir el calentamiento global que merecería la pena explorar.

El cambio propuesto liberaría enormes extensiones de tierra que actualmente se dedican al “poco eficiente” mantenimiento del ganado vivo. Se ganaría un 40 por ciento de terreno de pastos que se podría dedicar para otros fines, incluyendo el desarrollo de métodos de producción de alimentos más sostenibles: «con la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero nos nos podemos permitir ya los “lujosos” hábitos de alimentación a los que estamos acostumbrados», dicen los investigadores.

Echando un vistazo rápido a las tablas calóricas de alimentos la idea no parece descabellada: 100 gramos de alubias proporcionan 316 calorías, 23 gramos de proteínas y 61 gramos de hidratos de carbono. Mientras que 100 gramos de ternera proporcionan sólo 92 calorías, 20,7 de proteínas y 0,5 gramos de hidratos de carbono. Se trataría de reducir el consumo de ternera, no de eliminarlo del todo ni tampoco renunciar a la leche de vaca ni al consumo de carne de otros bichos menos pedorros.

Tampoco está de más recordar que hacen falta 15.500 litros de agua para conseguir un chuletón.

Fotografía: Lukas Budimaier.

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