Por @Alvy — 11 de Febrero de 2008

Autopista M30 Madrid (CC) AlvyO dicho de otro modo: ¿Cuán cerdos podemos llegar a ser los conductores? Fernando trabaja en el mantenimiento de las autopistas españolas: además de la apasionante suerte de poder conducir un quitanieves también se encarga de que la señalización esté en perfecto estado y de que las carreteras estén despejadas de todo tipo de obstáculos. Eso incluye retirar los objetos que la gente tira desde sus coches por la ventanilla y que atentan contra el medio ambiente.

El otro día le pedí que si tenía un rato libre me escribiera una lista de lo más habitual que se suelen encontrar en su trabajo y también lo más exótico, porque algunas de las historias que me contó eran realmente de esas de «reir por no llorar». Fue tan amable de recopilarme esta lista:

Cosas que la gente arroja a las autopistas

  • Tabaco: colillas, cajetillas y también mecheros
  • Pañales
  • Bolsas de basura, tanto grandes como pequeñas
  • Botellas de plástico
  • Botellas de plástico... rellenas de orina (a montones)
  • Periódicos, que se desarman en cientos de hojas debido al aire
  • Latas
  • Medicamentos
  • Trozos de neumáticos reventados de camiones
  • Herramientas
  • Papel higiénico
  • Cinturones
  • Discos compactos
  • Bisutería
  • Papeles rotos en trozos

y algunas tan exóticas como

  • Una bolsita con marihuana
  • Un billete de diez euros
  • Un parachoques nuevo, con faros antiniebla... y matrícula
  • Revistas pornográficas (bastantes)

Aparte de todo esto los técnicos de mantenimiento también suelen encontrarse en su trabajo una amplia variedad de animales muertos en las carreteras. De esa triste lista son protagonistas, según las zonas: lechuzas, zorros, jabalíes, corzos, perros y aves rapaces.

Lo más lamentable, según cuenta, es que lo limpian todo a conciencia pero al mes siguiente vuelve a estar todo... como al principio.

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