Por @Alvy — 7 de Junio de 2015

¡Peligro!{¡Cuidadín! El intrépido «científico loco» que grabó estas demostraciones lo hizo sabiendo que son peligrosas y que requieren supervisión de alguien adulto – legal y mentalmente adulto, vamos. Por poner un par de ejemplos: manejar imanes tan poderosos tiene un gran peligro porque puedes perder uno o varios dedos fácilmente por la fuerza que ejercen; y manipular con un destornillador el tubo de rayos catódicos de un televisor puede producir un zurriagazo cual relámpago que te deje en el sitio. ¡Avisado quedas! Tampoco es que sean el típico chisme que puedas comprar fácilmente una tienda, pero por si las moscas…}

En esta demostración se destruyen diversos objetos electrónicos de una forma muy original: con un poderoso imán de neodimio de 6 pulgadas (unos 15 cm) de diámetro. El autor plantea la cuestión de si es posible destruir el contenido de un ordenador completamente con solo acercar el imán.

Por el experimento van pasando diversos gadgets: pequeñas agendas, un televisor, una calculador, teléfonos móviles… en cada uno de ellos el efecto es diferente – y no siempre destructivo. El efecto del imán sobre los antiguos tubos de rayos catódicos de los televisores es de hecho de lo más espectacular; de hecho también sucede algo similar con imanes mucho más pequeños –como la mayor parte de los lectores curiosos habrá comprobado– a veces con efectos semi-permanentes.

En cuando al ordenador, lo que más sufre es lógicamente el monitor, pero el ordenador funciona hasta el momento en que el imán está prácticamente en contacto con el equipo, que es cuando falla la controladora del disco, el disco duro y/o la memoria (no se sabe más, porque el pobre nunca se recupera – pasa directamente de la mesa al cielo de la cibernética). En palabras del autor del vídeo:

Incluso a dos metros de distancia un imán de neodimio de 15 cm de diámetro no llega a afectar a un ordenador hasta el punto de estropearlo, de modo que probablemente incluso la gravedad sea la fuerza que más influye a esa distancia. Como conclusión: No van a caer aviones del cielo ni borrarse tus aparatos electrónicos por tener un imán grande en un armario de casa, pero deberías guardarlo con cuidado y respetando al menos esos dos metros de «distancia de seguridad» respecto a cualquier objeto que no quieras ver destruido.
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