Por Nacho Palou — 7 de Mayo de 2012

Imagina que te sientas en el sofá y automáticamente se enciende el televisor; al rato te tumbas para relajarte. El sofá detecta ese cambio de posición, que pasas de estar sentado a tumbado, y eso hace que automáticamente se baje ligeramente el volumen de la tele, a la vez que se reduce la intensidad de la lámpara que ilumina en la estancia.

O imagina que vas caminando por la calle y tocas con el dedo índice de una mano en la palma de la otra mano. Y ese gesto hace que el reproductor de música del móvil se ponga en pausa; o que el reproductor salte a la siguiente canción cuando lo que haces es deslizar dos dedos en la palma de la otra mano.

Son sólo un par de ejemplos que se pueden ver en el vídeo de arriba que visualiza las posibilidades de Touché, un desarrollado conjunto de Disney Research (sí, verás por ahí a Mickey Mouse) y de la Universidad de Carnegie Mellon y que hace que casi cualquier objeto -personas, líquidos, pantallas y otros objetos comunes- sean capaces de detectar cuándo y de qué manera se tocan o se interactúa con ellos.

Vía Gizmag.

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