Por @Wicho — 10 de Abril de 2015

Vacunando

Una de las decisiones más polémicas de Ana Mato durante su tiempo como ministra de sanidad del Gobierno de España fue la de cambiar el calendario de vacunación y dejar de administrar la vacuna de la varicela a los bebés a los 12 meses, con la pertinente dosis de recuerdo a los 36 meses.

En su lugar, y en contra del criterio de los médicos, decidió aplazar la vacuna a los 12 años, siempre que el niño no hubiera pasado la enfermedad antes, en cuyo caso ya no tiene sentido vacunarlo.

El argumento era que vacunar a los bebés aumentaba los casos en adultos, por una supuesta pérdida de inmunización, algo de lo que en realidad no hay pruebas.

De todas formas, dado que algunas comunidades como Navarra tienen transferidas las competencias al respecto durante un tiempo los padres que así lo quisieron pudieron adquirir la vacuna y pedir que se la administraran a sus hijos, pues allí se seguía administrando.

Pero a partir de agosto de 2013 la única opción era ir a comprarla a Andorra o Portugal, por ejemplo, ya que el ministerio de sanidad prohibió su venta en las farmacias.

Y en 2014 los casos de varicela aumentaron en un 12%, rompiendo una tendencia a la baja de años.

Así que ahora, tal y como se puede leer en Alonso, a favor de que se vuelva a proteger de la varicela a los bebés, el ministro de Sanidad parece dispuesto a reconsiderar la decisión de su antecesora en el cargo y que se vuelva a vacunar de varicela a los bebés a los 12 y a los 36 meses.

Es una decisión que habrá que consensuar con los responsables de salud de las comunidades autónomas; en palabras de Alonso «El Consejo Interterritorial de Salud [formado por ministerio y consejerías] es el que establece el calendario de vacunación, y es el que tiene que decidir qué vacunas se incluyen».

No sé si se puede decir que más vale tarde que nunca cuando se juega con la salud –y la vida– de las personas, pero a ver si por fin impera la cordura y vuelve la vacuna de la varicela al calendario.

O al menos que se pueda volver a adquirir en las farmacias.

Claro que el problema de las vacunas no sólo ocurre en España ni se aplica sólo al caso de la varicela.

Según datos de la Unicef estos son los números anuales de muertes debidas a enfermedades evitables mediante vacunas en todo el mundo:

Muertes evitables por vacunas

Es cierto que en muchos países tienen el problema es que no tienen acceso a estas vacunas, algo que tenemos que solucionar sí o sí, pero en muchos otros sitios el problema son los movimientos antivacunas.

Como se puede leer en The Effects of Anti-Vaccine Conspiracy Theories on Vaccination Intentions [PDF] hasta un 20 % de los estadounidenses cree que el Gobierno sigue vacunando a los niños a pesar de que sabe que produce autismo y problemas neurológicos, algo que está absolutamente desacreditado.

El movimiento antivacunas es la causa de que en los Estados Unidos los casos de sarampión hayan repuntado; en Medical conspiracy theories and health behaviors in the United States hay más información al respecto.

Así que, una y mil veces más: las vacunas salvan vidas y han tenido un enorme impacto en la bajada de la incidencia de enfermedades contagiosas.

Sólo en el caso de que el médico diga lo contrario por alguna contraindicación específica en casos particulares hay que cumplir con el calendario de vacunaciones.

{Foto: Talcahuano alcanza más del 96 % de cobertura de vacuna contra la meningitis W-135 (CC) Municipalidad de Talcahuano @ Flickr}

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