Por Nacho Palou — 9 de Julio de 2008

El Ministerio de Industria quiere aprobar antes de agosto un plan nacional de ahorro energético urgente. El objetivo principal es recortar el consumo de petróleo, del que España importa casi la totalidad del que consume, en hasta un 10 por ciento en los próximos años. Serían 44 millones de barriles de petróleo menos que importar cada año, lo que dejaría en casa unos 5.000 millones de euros más.

Los casi 450 millones de barriles de petróleo que importa España cada año son el auténtico talón de Aquiles de la economía española.

Lo que no dijo es cómo se alcanzará este objetivo de ahorro, y si éste contempla reconsiderar la actual moratoria nuclear que tiene parados una decena de proyectos para la construcción centrales nucleares.

El nuevo plan revisa el aprobado el año pasado y que está en vigor desde enero de este año, el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética que tiene entre sus principales objetivos el de fomentar y divulgar la importancia de ahorro y la eficiencia energética y cómo puede favorecer el crecimiento económico y del bienestar social.

Según recoje hoy El País “la falta de concreción del anuncio del nuevo plan de ahorro fue recibido con una mezcla de temor por quienes piensan que el precio es la única señal que anima a disminuir el consumo” (El Gobierno revisa el plan de ahorro energético en vigor desde enero) y CiU cree que el plan ahorro energético muestra la improvisación del Gobierno.

Cabe recordar además que España es el país industrializado que más se aleja del Protocolo de Kioto .

Actualizado: La primera medida anunciada es pedir que se eleve la temperatura del aire acondicionado en los centros comerciales (!). No se dan sin embargo datos de cuánto ahorro supondría esto o cómo podría favorecer de forma tangible, lo que sin duda motivaría más a realizar tal gesto.

La docta argumentación que da el ministro es que “así saldremos con una buena compra, pero no un buen catarro”, lo cual en la situación actual suena a chufla. No dice nada sin embargo de penalizar o incluso multar a los grandes derrochadores, como por ejemplo a aquellos que se empeñan en acondicionar por sí solos la ciudad dejando las puertas de las tiendas de par en par mientras el aire acondicionado trabaja sin descanso.

Según el titular de Industria, el resto de las medidas son “bastante potentes”. Y esperemos que mejor argumentadas que ésta, porque por muy de la universidad que venga el señor ministro me cuesta creer que en un mes se desarrolle un plan de este tipo que contemple nada más allá de este verano.

Más: Después de buscar un poco (literalmente, a la primera) y tal y como me temía este tipo de iniciativa no es nueva. Ya el año pasado el Ministerio de Medio Ambiente, subvencionó un proyecto que llamaba la atención de los comercios respecto a la necesidad de no derrochar energía utilizando el aire acondicionado alegremente manteniendo las puertas abiertas: un solo comercio puede emitir una tonelada de CO2 al mes si mantiene las puertas abiertas con la climatización en marcha:

[S]e ha calculado el consumo de energía de cada local y su equivalencia en emisiones de CO2. Entre los datos obtenidos destaca el hecho de que un único comercio sea capaz de emitir a la atmósfera más de una tonelada de CO2 al mes a base de derrochar la energía con las puertas abiertas. Si el total de comercios en España se acerca al millón de tiendas imaginemos lo que ocurriría si todas decidieran mantener las puertas abiertas y la refrigeración en marcha.

Vale, ¿y cuánto es una tonelada de CO2? Mucho.

En términos gráficos, una tonelada de CO2 equivale al volumen de una piscina de aproximadamente 25 metros de largo por 10 metros de ancho y 2 metros de profundidad: un volumen de casi 510.000 litros. (Fuente: Ministerio de Medio Ambiente, Documento PDF ¿Cuánto es una tonelada de CO2? [PDF, 120 KB]

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