Este prototipo corresponde al Centauro, un concepto en desarrollo formado por una plataforma autónoma móvil (el todo terreno en sí) y dos brazos articulados denominados EGP-Robot.
El EGP-Rover está siendo montado por GMV en sus instalaciones de tres cantos (Madrid) partiendo de un chasis diseñado por la Universidad Politécnica de Zurich (Suiza) que incluye cuatro ruedas de 30 cm de diámetro, con una estructura de aluminio reforzado y seis motores eléctricos Maxon de 400W unitarios para mover las ruedas y brazos.
La carga útil de este vehículo es de 400 kg, incluidos los 150 kg que pesan ambos brazos robóticos y 100 kg de las baterías que suministran la energía a los motores y que son de níquel e hidruro metálico (Ni-Mh) con una autonomía de cuatro horas.
Las ruedas traseras pueden girar hasta 120 grados. La tracción es 4x4 y el sistema de suspensión está diseñado para que se puedan subir cuestas de hasta 15° y superar obstáculos de 20 cm de altura
GMV se encarga también de un módulo de navegación inercial basado en giróscopos, acelerómetros y sensores de ultrasonidos de desarrollo propio y un sistema de visión estereoscópica desarrollado por el Instituto de Investigación Joanneum Research en Austria.
El vehículo puede controlarse tanto desde una estación en la Tierra como por un astronauta mediante órdenes verbales.
Una vez GMV complete sus ensayos, el vehículo será trasladado a las instalaciones de Thales Alenia Spce en Turín (Italia), donde se instalarán los brazos robóticos y después a Leiden (Holanda), donde Dutch Space se encargará de realizar las pruebas de certificación ante la ESA. Estas pruebas se espera se efectúen durante los meses de septiembre y octubre de este año, y podrían incluir la instalación por parte de GMV de nuevos módulos de guiado, navegación y control.