Por @Wicho — 8 de agosto de 2008

Durante la segunda querra mundial todos los bandos, desesperados por hacerse con cualquier posible ventaja que pudieran alcanzar, probaron cantidad de armas extrañas, pero una de las más curiosas debe ser sin duda el erizo de fuego.

Erizo de fuego en la bodega de un Tu-2
Erizo de fuego montado en la bodega de un Tu-2

El erizo de fuego consistía en un armazón con 88 ametralladoras PPSh-41 que se montaba en la bodega de un bombardero Tupolev Tu-2 con el objetivo de diezmar las formaciones de infantería enemigas.

No se si sus efectos reales serían muy potentes ya que las PPSH son armas individuales y por tanto de un calibre relativamente pequeño, por lo que si el avión no volaba muy bajo probablemente perdía bastante efectividad, pero desde luego los efectos psicológicos tenían que ser tremendos.

(Vía rat-tat-tat-tat-tat English Russia.)

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