Por @Wicho — 27 de Mayo de 2014

Interior Progress 1
La Progress desde dentro, mirando hacia la escotilla: racks y racks para almacenar la carga
Interior Progress 2
Don Pettit en la escotilla a través de la que se accede a la Progress fotografiado desde el interior de esta

No me extrañaría que Daniel Marín tuviera varios centenares de fotos del interior de una nave de carga Progress, pero estas dos son las únicas que recuerdo haber visto, gracias a un par de tuits de @ShuttleAlmanac.

Las Progress llevan en servicio desde 1978 y desde entonces sólo una de ellas ha fallado en cerca de 150 lanzamientos, por culpa de un fallo del cohete que la tenía que haber puesto en órbita.

En su variante M, que es la que actualmente está en uso, son capaces de colocar una carga útil seca de unos 2600 kilogramos y 1540 kilos de combustible y agua en sus depósitos.

Suelen permanecer unos seis meses atracadas a la Estación Espacial Internacional, y durante ese tiempo se usan sus motores para subir la órbita de la Estación, que va decayendo día a día por el rozamiento con los ténues restos de atmósfera que hay aún a los aproximadamente 400 kilómetros de altitud de su órbita.

Terminada su misión, las Progress, llenas de materiales de desecho –incluida la caca de los astronautas– se desintegran en la atmósfera mediante una reentrada controlada sobre una zona despoblada del Pacífico.

Las Progress comparten el trabajo de mantener convenientemente pertrechada la Estación Espacial Internacional con loa ATV de la Agencia Espacial Europea, los HTV-2 japoneses, las Dragon de SpaceX y las Cygnus de Orbital Sciences.

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