Por @Wicho — 16 de Febrero de 2012

Un CubeSat abierto
Un CubeSat de una U sin sus cubiertas - Foto cc Svobodat

El cohete Vega lanzado el pasado lunes por la Agencia Espacial Europea llevaba a bordo siete CubeSats diseñados por otras tantas universidades europeas.

Se trata de unos pequeños satélites artificiales de 10×10×10 centímetros y hasta 1 kg de peso, aunque se pueden fabricar también de 20×10×10 y 30×10×10, con el correspondiente aumento de peso, que con un coste reducido permiten que no sólo las grandes agencias nacionales y empresas que manejan mucho dinero puedan acceder al espacio.

Hasta la fecha se han lanzado unos 50 CubeSats, de los que aproximadamente la mitad siguen en activo. De los que han fallado, la gran mayoría se han perdido por haber fracasado su lanzamiento –es lo que tiene que al ser tan pequeños se puedan lanzar varios juntos– así que parece que la idea tiene su mérito.

De los siete lanzados esta semana, según informa la ESA, tres dieron señales de vida muy rápido, el XaTcobeo español, el MaSat-1 húngaro, y el PW-Sat polaco. Los tres están funcionando según lo esperado y sus equipos ya han comenzado las operaciones.

Xatcobeo
Xatcobeo - Diario de Universidade de Vigo

De los otros cuatro, el equipo del UniCubeSat-GG ha recibido ya datos desde este, pero aún necesitan adquirir más telemetría para comprobar su estado con más claridad.

Por su parte, sólo se han recibido señales muy débiles del e-st@r (Italia), el Goliat (Rumanía) y del Robusta (Francia), aunque se piensa que esto podría ser debido a que todavía no hayan adquirido una orientación estable tras su separación del lanzador, lo que les habría impedido orientar correctamente sus paneles solares y recargar sus baterías.

La antena para recibir señales del Goliat - ROSA
La antena para recibir señales del Goliat - ROSA

Así que sus equipos siguen a la escucha, igual que radioaficionados de todo el mundo, a ver quien recibe primero señales claras de estos tres CubeSats remolones.

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