Por @Wicho — 11 de noviembre de 2017

Órbita de A/2017 U1

El 19 de octubre de 2017 Robert Weryk, trabajando con observaciones hechas por el telescopio Pan-STARRS, descubrió lo que resultó ser el primer asteroide que vemos pasar por el sistema solar que viene del espacio interestelar.

Si se hubiera tratado de un asteroide más de los que hay literalmente a miles en el sistema solar no habría habido caso de ponerle nombre, pero siendo el primer objeto interestelar que detectamos pues como que parecía adecuado ponérselo. Solo que la Unión Astronómica Internacional no tenía, curiosamente, ningún protocolo acerca de esto.

Pero un boletín del Centro de Planetas Menores explica ya el procedimiento a seguir:

Se ha propuesto una solución que resuelve el problema. Se introducirá una nueva serie de designaciones de cuerpos pequeños para objetos interestelares: los números I. Esta nueva secuencia será similar en forma al sistema de numeración de cometas y la asignación de los números será manejada por el Centro Planeta Menor.
Las designaciones provisionales para objetos interestelares se manejarán utilizando el prefijo C/ o A/ (según corresponda), con la designación que le corresponda según el sistema de nombrado de cometas y asteroides.

En consecuencia, el objeto A/2017 U1 recibe la designación permanente 1I y el nombre ʻOumuamua. El nombre, que fue elegido por el equipo Pan-STARRS, es de origen hawaiano y refleja la forma en que este objeto es como un explorador o mensajero enviado desde el pasado lejano para llegar a nosotros (ʻou significa tender la mano, y mua, con el segundo mua como énfasis, significa primero, antes de).

Las formas correctas para referirse a este objeto son por lo tanto: 1I; 1I/2017 U1;1I/ʻOumuamua; y 1I/2017 U1 (ʻOumuamua).

Este primer objeto interestelar se está manejando como un caso especial. Se creará un pequeño comité del Grupo de Trabajo sobre Nomenclatura de Cuerpos Pequeños para determinar las circunstancias en que un objeto podrá optar a un número I y las normas que se aplicarán a los nombres, teniendo en cuenta el precedente establecido en este caso. Tras sus deliberaciones se presentará un informe oficial.

Así que hasta siempre ʻOumuamua.

Pero Rama, la nave alienígena que en Cita con Rama pasa sin parar por el sistema solar, igual que ʻOumuamua, hubiera molado kilos.

(Vía The Planetary Society).

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