La Starship 36, que es la que SpaceX iba a utilizar para el décimo vuelo de prueba (IFT-10) del Starship en combinación con el Booster 16, y que esperaba lanzar antes de que terminara el mes, ha explotado mientras se cargaban los propelentes para una prueba de encendido estático de sus motores. Aunque afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales.
Sí, es un lío que el cohete entero se llame igual que su primera etapa. En este caso lo que ha explotado es la segunda etapa Starship 36; lo que está a salvo es la primera etapa, el Booster 16. El Booster 16 y la Starship 36 juntos iban a ser lanzados en el IFT-10.
La Starship S36 en el banco de pruebas antes de pasar a mejor vida – SpaceX
Esto, obviamente, causará un retraso en el lanzamiento del IFT-10, no tanto porque SpaceX no disponga de otras segundas etapas, que las tiene, sino porque habrá qué ver qué falló, aunque según la empresa el análisis inicial de los datos apunta a un fallo en un depósito de nitrógeno gaseoso situado en el cono frontal de la S36, y también habrá que ver los posibles daños que puede haber sufrido las instalaciones de Starbase.
Pero es además un nuevo revés en el programa de desarrollo del Starship (del programa entero), ya que se une a los fallos de los lanzamientos IFT-7, 8 y 9.
Mucho tienen que cambiar las cosas para que SpaceX consiga lanzar 25 Starship este año tal y como adelantaba Kathy Lueders a finales de 2024. Y ya no digamos para que se cumplan las descabelladas previsiones de Elon Musk de lanzar cinco Starship a Marte en 2026.