Por @Alvy — 25 de Marzo de 2024

El Brewintosh de Kevin Noki, que es como ha llamado a esta creación, es una carcasa de Mac 128K meticulosamente recreada e impresa en 3D, que aloja un miniPC actual con un emulador de Mac, capaz de arrancar con disquetes o tarjetas SD. Ver el vídeo completo produce una extraña sensación de gozada, relajación y admiración por la meticulosa artesanía que despliega, lo cual es más interesante que el «producto final» en sí, que no deja de ser un Mac 128K de los de toda la vida.

El proceso requirió meses y meses, que Noki grabó en vídeo para admiración de todos. Comienza con la toma de medidas de una carcasa vieja de un Mac original que compró en eBay. Después realizó a partir de ese diseño la impresión 3-D en varias piezas que se unen con pines y pegamento, porque la impresora no es suficientemente grande como para hacerlo todo de una. Luego hay una labor artesanal de lijado, pintura y acabado, con un cuidado infinito y metódico, casi se diría que obsesivo, con todos los detalles.

La pantalla de 10" –de una caja registradora de supermercado– la compró por 15 euros. Es la primera de las piezas de toda la electrónica que habría de sustituir, incluyendo la fuente de alimentación y otros componentes menores y modernizados, como un hub USB o una disquetera de 3,5" normal y corriente desmontada y re-montada en la carcasa. Una de las piezas más complicadas, porque necesitó un motor paso a paso y una placa Arduino para automatizar el movimiento de expulsión.

El software que ha usado es Mini vMac sobre Linux . Es un emulador capaz de correr hasta el Sistema 7.5.5. Como CPU cuenta que iba a usar una Raspberry Pi, pero estaban agotadas, así que usó un miniPC viejo HP que le costó otros 15 euros. Además de poder arrancar desde disquete, el Sistema y los archivos se pueden cargar desde tarjetas SD.

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