Este año se ha celebrado el 30º aniversario de Sarenet, una de las más míticas empresas de nuestra Internet más cercana. Y lo digo con propiedad. Si llevas en esto de Internet tanto como nosotros, seguro que te suena: es una de esas empresas que estaban ahí cuando todo esto empezaba.
Quien recuerde lo que había en Internet en 1995 será consciente de ello: si te conectabas con el módem que «hacía ruiditos» recordarás que Google ni existía. Y por aquel entonces InfoVía –el primer acceso a internet a «precios populares»– era una innovación. Pero la gente de Sarenet ya estaba ahí, y se veían sus anuncios y novedades en las revistas y en legendarias listas como Dios Proveerá (un listado de proveedores de acceso a internet).
El caso es que con motivo del aniversario aprovecharon para reunirnos muy amablemente a la prensa y los tecnólogos cercanos y enseñarnos la construcción de su nuevo centro de datos en el Parque Tecnológico de Derio (Bizkaia), dentro del denominado Hub de Comunicaciones del Norte de España. Es su noveno centro de datos, y supondrá una inversión de 20 millones de euros. ¿Qué mejor manera de cumplir años que invirtiendo de nuevo? Ante el panorama de gigantes como Google, Amazon o Microsoft, Sarenet sigue siendo uno de los proveedores independientes de servicios digitales integrales para pymes de referencia en todo el país.
Más espacio, más capacidad técnica
El nuevo centro de datos ya está bastante avanzado tal y como pudimos ver en persona en la visita guiada que tuvimos la suerte de disfrutar. Tiene una superficie de unos 1.000 m², dividida entre oficinas y salas técnicas, y capacidad para albergar 340 racks distribuidos en diez «cubos». La primera fase entrará en funcionamiento antes de final de año y el diseño modular permitirá ir escalándolo en función de la demanda.
Energéticamente hablando, el centro se ha concebido con una capacidad de 3 megavatios, ampliables hasta 6 MW, y está alimentado exclusivamente por energía 100% renovable procedente de dos redes eléctricas independientes y redundantes. Además, como extra incluirá su propia instalación fotovoltaica en la azotea, y la energía generada los días de sol se almacenará en baterías.
Conscientes de que todo el ciclo energético ha de ser limpio, Sarenet firmó en su día el Pacto por la Neutralidad Climática en Centros de Datos (CNDCP). En este tipo de instalaciones la clave es la eficiencia energética. En el nuevo datacenter se estima un PUE de 1,3, que es la cantidad total de energía utilizada realmente dividida por el uso de energía de los equipos informáticos. Este número bajo cercano al «uno» ideal se consigue mediante soluciones de refrigeración por aire con expansión directa y, cómo no, al aprovechamiento del clima vasco. Impresiona mucho ver la gran altura de la sala principal del edificio y los ventanales perfectamente diseñados para facilitar la entrada de aire para la refrigeración en los momentos idóneos.
Nada al azar: así se cuidan los datos
Además de la redundancia del indispensable fluido eléctrico, el centro cuenta con una redundancia «n+1» en todos los sistemas críticos; esto es como un Plan C para el Plan B. Cubre desde la refrigeración de las salas a mecanismos avanzados de seguridad como los de detección de humos de alerta temprana (VESDA), la extinción con agua nebulizada –que no daña los equipos informáticos–, las baterías de los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) y grupos electrógenos con grandes motores y depósitos de combustible propios para garantizar la autonomía incluso en los peores escenarios.
Este nuevo data center no es solo una infraestructura, es una apuesta estratégica por la soberanía tecnológica. Sarenet pretende ofrecer a las pymes una alternativa real y cercana a titanes como Amazon, Google o Microsoft, especialmente en un momento de creciente preocupación por la privacidad, la normativa europea (NIS2, ENS) y la jurisdicción extracomunitaria… Cosas que a los gigantes no les preocupan tanto. Como dicen los de Sarenet, «la nube es estupenda, y mejor si está cerca».
Esto da solución a casos en los que por ejemplo se quieran ejecutar modelos de inteligencia artificial generativa en local, sin que los datos de los clientes salgan del perímetro de gestión. Es algo parecido al trabajo que durante décadas han venido haciendo con pequeñas pymes y empresas de mayor tamaño, que incluye un trato más cercano y personalizado, soluciones a medida y escuchar a los clientes. Muchos no quieren datos sensibles cruzando el Atlántico o acabando dios sabe dónde, y esa garantía de cercanía y control –e incluso la latencia– les resulta clave.
Además de esto Sarenet sigue ofreciendo sus sistemas de ciberseguridad, protección frente a ataques DDoS y soporte a aplicaciones críticas, tanto en la Internet de las Cosas como en otros entornos. Además, como suele decirse, prueba ejemplarmente «su propia medicina» y ya está aplicando la IA a los sistemas que gestiona para anticipar fallos, reforzar la atención técnica y mejorar la protección frente a amenazas.
Una estrategia con vistas al futuro
La compañía facturó 28 millones de euros en 2024, y la nueva inversión de 20 millones es una buena parte de lo mismo que ingresarán en todo 2025, de donde además dedican el 6% a I+D+i. El 85% de sus ingresos son recurrentes, con más de 4.500 clientes activos, y cuentan con un canal de 400 partners. A mi el dato que más me impactó es que la fidelidad media de sus clientes supera los 14 años, algo que no todas las compañías dedicadas a internet pueden decir, porque muchas ni tienen esa edad.
Sarenet está apostando por un montón de ideas que suenan bien: las infraestructuras propias y controladas, la cooperación europea y el software abierto, entre otras. Todo para competir con agilidad y cercanía frente a los gigantes globales. Es una senda de un camino difícil pero que parece funcionar. Ojalá que en unas décadas les veamos celebrar sus 50 años.