Hacía años que no oía esta curiosa cuestión, cuya respuesta es muy simple: no es para nada peligroso: es una leyenda urbana.
Con la luz del día las plantas toma del aire el dióxido de carbono que necesitan y expulsan oxígeno. Pero esto es la fotosíntesis, no su forma de respirar, algo que hacen tanto de día como de noche: recogen oxígeno del aire y expulsan CO2.
Si fuera peligroso estar junto con una planta porque al respirar nos puede «robar oxígeno» lo sería tanto de noche como de día. Además, si eso fuera cierto, probablemente tendríamos noticias en los periódicos cada semana de gente muerta por no saber esto y «arriesgar su vida» conviviendo con las plantas.
Pero para que nos hagamos una idea: una planta normal puede consumir unos 0,1 litros de oxígeno por hora, comparado con los 50 litros por hora que necesitamos los seres humanos: 500 veces más. De hecho si dormir con una planta fuera peligroso, dormir con la pareja, hermano o cualquier compañero de habitación sería sencillamente mortífero.
Al parecer el origen de esta leyenda urbana es relativamente «español» y en otros países no circula en el folclore de las historias raras (se habla de la asociación entre las plantas y la muerte y otras leyendas). Mucha gente cuenta que oyó a algún profesor en el colegio a temprana edad – momento clave para dejar grabados conceptos erróneos (¡ay!) Y poco habrá ayudado que según otros sea una práctica común, incluso en hospitales, sacar las plantas de las habitaciones... Como si los enfermos así respiraran mejor.
{Foto (CC) Logan Nolin @ Unsplash}