Livesuit. Por James S. A. Corey. Orbit (1 de octubre de 2024).
Esta es una historia corta situada en el universo de La guerra de los cautivos. Pero no sale en ella ninguno de los personajes de La piedad de los dioses salvo los carryx como el enemigo implacable con el que lucha la humanidad. Pero otra rama de la humanidad. De hecho no sabemos si la historia tiene lugar antes o después de lo que cuentan en la novela.
El relato cuenta la historia de Kirin, quien siguiendo los pasos de su amigo Piotr se une a las fuerzas armadas para luchar contra los carryx. Que, ojo, tan siquiera son mencionados por ese nombre en ningún momento. Los dos toman esa decisión como una extensión casi lógica de su trabajo como miembros de un equipo de rescate en su mundo; quieren evitar el sufrimiento de otras personas en la medida de lo posible.
Y solicitan unirse al cuerpo de los Livesuits del título, los trajes vivientes, que son una especie de exoesqueleto dentro del que tendrán que vivir en todo momento durante los cinco años de tiempo real que durará su servicio. El traje les dará más fuerza y resistencia, así como protección contra daños, y poderes casi sobrehumanos. Ellos serán el cerebro del traje.
Entre la distorsión temporal que implican los viajes de un lado a otro y la férrea disciplina militar y control que ejercen los mandos me ha recordado tanto a La guerra interminable como a Starship Troopers. Y he de decir que me ha gustado casi más que La piedad de los dioses.
Aunque también he de decir que el descubrimiento que hace Kirin al final me parece un poco inverosímil. No lo que descubre sino que pueda hacerlo.
Pero en cualquier caso es una dosis de este nuevo universo de James S. A. Corey mientras no llega la segunda novela. Así tendrás tiempo a releer ambos a ver si eres capaz de decidir si la acción de Livesuit tiene lugar antes o después de la de la novela.
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