Por @Wicho — 29 de septiembre de 2023

Logo de HashiCorpComo casi cualquier persona que ande metido en esto de la informática había oído hablar de los servicios en la nube que ofrecen Amazon, Google o Microsoft para desplegar ordenadores sin necesidad de adquirir máquinas. Incluso utilizo algunos servicios en mi trabajo que están montados de esta forma. Pero nunca me había parado a pensar mucho cómo despliegas estas máquinas hasta que la gente de HashiCorp me invitó a una de sus jornadas para desarrolladores.

La historia de HashiCorp comienza con Vagrant. Mitchell Hashimoto, uno de los fundadores de la empresa, se encontró allá por 2010 con que cada cierto tiempo tenía que reinstalar el software de los entornos de desarrollo montados sobre máquinas virtuales que había sido actualizado a versiones nuevas. Era un proceso básicamente manual pero con Vagrant buscó la forma de automatizarlo.

Vagrant funciona entre la máquina virtual y quien la va a usar y le evita quebraderos de cabeza, ya que es adaptable a distintas plataformas y configuraciones de software; se encarga de buscar lo que es necesario para desplegar las herramientas que sean sobre la plataforma que sea.

Pero además tiene la ventaja de que los ficheros en los que se describe la configuración sirven también para codificar el por qué de las opciones tomadas, de tal manera que ese conocimiento queda ahí guardado con independencia de que la o las personas que hayan tomado esas decisiones luego se olviden del motivo o dejen la empresa. Esta es una idea que HashiCorp ha ido incorporando en todos sus productos.

La primera versión estable de Vagrant salió en marzo de 2012; y en noviembre de ese año Mitchell Hashimoto y Armon Dadgar fundaron HashiCorp para dar soporte a su desarrollo.

Con el tiempo la empresa ha ido añadiendo más productos a la colección. Sin ser exhaustivo: Packer, en 2013, que sirve para automatizar la configuración esas máquinas virtuales y que parece un paso lógico después de Vagrant; Terraform, en 2014, que sirve para automatizar la provisión y configuración en distintas plataformas de la infraestructura sobre la que corren esas máquinas; Vault, de 2015, que permite guardar información sensible como claves, contraseñas y tokens sin meterla en el código de las aplicaciones; y Boundary, de 2020, que permite configurar accesos remotos a la infraestructura creada.

De nuevo, en todas ellas la información que se ha usado para ponerlas en marcha queda descrita y codificada en los archivos de configuración. Y al ser productos del mismo fabricante se hablan entre ellos sin mayores problemas, lo que también facilita la vida de quien ha de gestionarlos y usarlos.

Airbus, Air France, Booking o Decathlon, por citar algunos nombres, usan los productos de HashiCorp. Aunque no hace falta ser tan grande para usar sus productos: todos ellos son Open Source y están disponibles bajo un modelo freemium, así que si estás mirando opciones para montar y gestionar infraestructura en la nube pueden ser opciones a tener en cuenta.

La empresa tiene publicadas tres encuestas sobre adopción y resultados del uso de la computación en la nube que te pueden interesar: Welcome to the Multi-Cloud Era (2021), Making Multi-Cloud Work (2022) Y Cloud maturity drives operational efficiency (2023).

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