Por @Alvy — 14 de Agosto de 2023

Un recorrido rápido por la historia del correo electrónico desde los tiempos pre-internet

No enviábamos nada entre computadoras porque sólo teníamos una computadora. No enviábamos gráficos porque nadie tenía un terminal gráfico. No teníamos «Asunto» ni otros encabezados de correo. Pero rápidamente surgieron las convenciones. Limitábamos el tamaño de los mensajes porque el espacio en disco era muy escaso y caro.

– Tom Van Vleck

Es interesante repasar esta Historia del correo electrónico, de Tom Van Vleck porque, aunque limitada, permite hacerse una idea de cómo evolucionó el tradicional método para enviar mensajes a lo largo de los tiempos, especialmente en la internet primitiva. Hoy en día, en un mundo de whatsapps y mensajes directos la cosa es un tanto diferente, pero hubo un tiempo en que el correo electrónico rulaba las redes.

El origen se remonta a la era pre-internet, en 1961, en los famosos ordenadores del Centro de Computación del MIT, más en concreto en el Compatible Time-Sharing System (CTSS) que era un sistema de «tiempo compartido» que podían usar los estudiantes. Alguien pensó que en vez de irse dejando ficheros en directorios compartidos con indicaciones como «Para Tom» sería mejor tener algo llamado «Correo», pero el MAIL como tal no se convirtió en código funcional hasta el verano de 1965. Todavía puede encontrarse aquí ese código.

Hubo otros programas alternativos a MAIL, como SDC, BBN Mercury, SDS 940 y AUTODIN, pero ninguno triunfó. Hubo que esperar a la llegada de MAIL para Multics, implementado por el propio Van Vleck. Por aquel entonces ya había surgido ARPANet como primigenia internet, y el mismísimo J.C.R. Licklider habló con Van Vleck para implementarlo, cosa que se acabó haciendo tras otros intentos en octubre de 1971.

Una de esas versiones fue de todos modos la primera que realizó el primer intercambio de correo en internet como tal, como contó Wicho en un antiguo artículo sobre el origen del correo electrónico. Se usaba el protocolo FTP basado en una idea original de Ray Tomlinson, un ingeniero de la empresa encargada de poner en marcha Arpanet. Tomlinson había elegido la arroba (@) para separar nombres de servidores porque no se usaba en los nombres de usuario y en inglés se lee como at («en»), lo que la convertía en el símbolo ideal.

Con el correo llegó su némesis, el correo basura (spam), y en un artículo del mítico Brad Templeton (25 años de spam se detalla su historia, incluyendo el famoso spam de 1978 que fue enviado por un vendedor de la Digital Equipment Corporation (DEC).

En 1980 Suzanne Sluizer y el no menos mítico John Postel publicaron varios RFCs describiendo el correo y protocolos como el SMTP que todavía se usa hoy en día. Hay más información técnica sobre esto en The Technical Development of Internet Email [PDF], de Craig Partridge (2008).

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Foto (CC) Kipp Teague @ Unsplash.

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