Por @Alvy — 13 de Octubre de 2018

En este vídeo que Machinima ha publicado en Twitter y Facebook se explican las tres formas que se suelen emplear en los videojuegos para simular los reflejos y las imágenes de los espejos en ciertos escenarios. Y es que hay una poderosa razón por la que en los juegos los espejos suelen estar sucios, rotos o simplemente no hay: lo complicado que resulta recrearlos correctamente.

Lo normal sería usar técnicas de raytracing pero eso es computacionalmente muy costoso. Así que los trucos pasan por tres fórmulas: duplicar los escenarios y personajes (requiere el doble de tiempo, pero va bien), mapear los objetos cercanos de forma difusa (más rápido y efectivo) o proyectar toda la escena 2D en un cubo (parece complicado pero es muy práctico).

Movie Goof Reflection

Todo esto suele funcionar muy bien, aunque en el futuro cuanto más raytracing más realismo se conseguirá. Todas estas técnicas de recreación de imágenes virtuales se libran por cierto del problema de tener que «ocultar la cámara reflejada en el espejo», dado que simplemente no hay cámara. Esto es un auténtico incordio en cine y televisión; buena parte de los fallos de muchas películas son por reflejos en cristales, espejos, gafas o superficies pulidas en las que se pueden ver la cámara y los operadores.

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