Allá por 2012 hablábamos con frecuencia de Felix Baumgartner, ya que en ese año batió algunos récords de salto en paracaídas vigentes desde 1966. Hoy toca volver a hablar brevemente de él porque acaba de morir en un accidente de parapente en Italia.
En concreto en aquel salto consiguió batir tres de los cuatro récords que se proponía:
- Vuelo tripulado en globo a más altitud, con 39.045 metros, batiendo el récord de Nick Piantanida de 37.642 metros
- Salto en paracaídas desde más altura, con 38.900 metros
- Velocidad en caída libre, con un máximo de 1.342,8 km/h, o Mach 1,24. Con esto Felix se convertía también en la primera persona en superar la velocidad del sonido sin ir dentro de ningún tipo de vehículo, justo en el día en el que se cumplían 65 años de que Chuck Yeager se convirtiera en la primera persona en romper la barrera del sonido a bordo de un avión, el Bell X-1
El récord que no superó fue el de la caída libre más larga, pues Baumgartner abrió su paracaídas casi un minuto antes de lo previsto, cuando apenas le faltaban 10 segundos antes de batir la marca de Joe Kittinger, su mentor en este proyecto.
La explicación oficial fue que Felix tomó la decisión de abrir su paracaídas porque el visor de su casco se había empañado por completo al fallar su calefactor. La explicación romántica es que Felix decidió hacerlo para dejar a Kittinger uno de sus títulos.
Las autoridades italianas trabajan ahora para esclarecer las causas exactas del accidente. La hipótesis de que haya tenido algún problema médico durante el descenso es la que parece tener más visos de ser el origen del accidente. Pero no se excluyen problemas técnicos u otras circunstancias imprevistas.