Por @Alvy — 29 de Diciembre de 2018

Me hizo gracia encontrarme con este nuevo vídeo de ICON Aircraft sobre su ICON A5 Limited Edition, un avión biplaza que lleva casi una década dando vueltas por ahí y que a pesar de su extremado y llamativo atractivo y alto grado de molonidad no sólo no ha arrasado sino que hay quien opina que es un desastre y poco menos que una estafa.

El vídeo es una buena muestra del concepto y el poder del márketing para hacer desear cosas a la gente, capaz de transmitir felicidad a raudales, porque –como decía Groucho Marx– «la felicidad está hecha de pequeñas cosas»: un pequeño avión biplaza y transportable, al alcance de cualquiera que tenga una pequeña mansión junto al mar donde atracarlo, un pequeño todoterreno con el que transportarlo, una pequeña isla desierta a la que ir de visita, acceso a un pequeño lago… ¡Qué sabio Groucho!

El caso es que si en 2009 lo decíamos que su precio se calculaba en unos 140.000 dólares y hasta Wired lo veía «a la vuelta de la esquina»… han pasado diez años desde entonces. Y el panorama ha cambiado mucho, pero el avión parece el mismo. Mientras tanto, muchos vídeos. El mayor mega-zasca se lo pega AV8R Tom en el primer comentario de YouTube –que por cierto ha superado un millón de visitas– y no tiene desperdicio:

El precio inicial del ICON eran unos 130.000 dólares; la realidad es que si acaso llega a entregarse son 420.000 dólares. Además al comprarlo se firma un contrato que básicamente dice que no eres propietario del aparato, no puedes venderlo y que la persona «propietaria» no puede demandar al fabricante incluso si hay algún defecto; también dice que es un avión con «una vida limitada» y que puede convertirse en chatarra de un día para otro, simplemente porque sí.

Además de eso en la cabina hay una grabadora y una cámara de seguridad [la cámara de seguridad se eliminó del contrato posteriormente, la grabadora de datos no] para que el fabricante monitorice el comportamiento de los pilotos (pero el mantenimiento de todo eso lo paga el «propietario»).

Naturalmente, una avioneta Cessna 172 cuesta menos que eso, pese a lo cual Icon dice haber recibido unos 2.000 pedidos en una década, de los que ha entregado, cuántas, ¿25 unidades? Es un jodido chiste. Es un esquema piramidal, eso es lo que es. Eso de «Vivir la vida al estilo Icon» es entregar un depósito para algo que puede que nunca se materialice, si acaso alguna vez lo hace, y que en ese caso ni siquiera poseerías… Mientras el fabricante mete ese dinero en el banco y dice que ni siquiera se hace responsable de nada. Esa mierda es un chiste, y están descojonándose de ti durante todo el proceso hasta que la pasta acaba en su banco.

Como puede verse las opiniones al respecto están muy encendidas, es una especie de caso extremo de expectativas vs. realidad… Pero suena mucho a otras historias similares que son bien conocidas. Y es que en el duro camino de la innovación tecnológica hay de todo: tanto mucho «inventor incomprendido» como demasiado «listillo suelto».

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