United Launch Alliance (ULA) ha hecho el primer lanzamiento de un cohete Vulcan Centaur en su configuración VC4S en la madrugada del pasado día 13. Esto es un Vulcan con con cuatro propulsores de combustible sólido GEM 63XL y una cofia de longitud estándar. Es la primera vez que lanza este cohete en esta configuración.
Era también su primer lanzamiento para la Fuerza Espacial de los Estados Unidos (USSF) en el que la carga útil principal, secreta, fue colocada directamente en órbita geoestacionaria. Junto con ella iba a bordo el satélite NTS-3, que tiene como principal objetivo probar tecnologías avanzadas para sistemas de navegación por satélite que permitan aumentar su precisión y resiliencia.
Era un lanzamiento extremadamente importante para la empresa porque era el primero vinculado con la seguridad nacional. Además, según Tory Bruno, el director de la empresa, este es el tipo de lanzamiento ideal para el que fue diseñado el Vulcan, así que ese era otro motivo más para que les interesaba que todo saliera a la perfección.
Otro motivo para que este lanzamiento estuviera sometido a un especial escrutinio es que en el segundo lanzamiento del Vulcan se desprendió la tobera de uno de los propulsores laterales, aunque el sistema de guiado lo detectó y compensó sin problemas. Pero ULA y GEM tuvieron que convencer a la Fuerza Espacial de que todo estaba controlado y de que el Vulcan podía ser utilizado para lanzar cargas tan importantes como aquellas relacionadas con la seguridad nacional.
En cualquier caso todo parece haber salido a la perfección, con las cargas útiles colocadas en la órbita deseada sin problemas.
El objetivo de United Launch Alliance es ahora aumentar la cadencia de lanzamiento de dos misiones al mes, siempre suponiendo que las cargas útiles estén listas a tiempo, para alcanzar los 25 lanzamientos en 2026. Aunque por ahora la mayoría de los lanzamientos vayan a ser de los Atlas V que le quedan con satélites de la constelación Kuiper de acceso a Internet de Amazon.
El Vulcan se convertía en enero de 2024 en el primer cohete estadounidense propulsado por metano y oxígeno líquidos en ser lanzado con éxito. Aunque esa carrera ya la había ganado China con el Zhuque-2 apenas unas semanas antes.
De lo que nunca más se ha sabido es de la posibilidad de recuperar la sección de los motores del Vulcan para su reutilización, algo que estaba en el diseño original del cohete allá a principios de 2016 pero que ha sido eliminado, al menos de su versión inicial.