Por @Wicho

Foto de producto del cacharro en cuestiónCon motivo de un reciente viaje necesité comprar un AirTag para una pieza extra de equipaje que íbamos a facturar. Pero en lugar de comprar un AirTag propiamente dicho me decidí por el FineTrack Slim de Ugreen, que viene a ser un AirTag con forma y tamaño de tarjeta de crédito. Y funciona perfectamente.

Lo cierto es que no tiene mucho que explicar: es como una tarjeta de crédito cualquiera, aunque un milímetro más grueso para un total de 1,76 mm, y pesa 15 gramos frente a los cinco gramos o así de una tarjeta. Pero por lo demás funciona y se comporta como un AirTag.

Pero ahí se termina el parecido con una tarjeta, ya que por dentro incluye la electrónica necesaria para funcionar con la red Buscar de Apple, un altavocillo para emitir una señal de alarma de 80 db, y una batería recargable pero no reemplazable de 155mAh que según el fabricante le permite funcionar durante hasta un año con una sola carga y que tiene una duración de diez años.

De hecho es tan como un AirTag que lo asocias a tu iPhone utilizando la aplicación Buscar y lo puedes compartir con cualquier otra persona que quieras siempre que su teléfono tenga iOS 17.4 o posterior.

A partir de ahí, podrás seguir sus andanzas por el mundo adelante y tener controlada su ubicación. Aunque, a diferencia de los AirTags, no soporta la tecnología ultra-wideband (UWB), con lo que no ofrece localización de precisión, eso de que cuando estás muy cerca de él el iPhone te indica su posición relativa. También te avisará si te lo dejas en un lugar no habitual, igual, de nuevo, que un AirTag.

Por fuera, aparte de la marca, hay un led que indica su estado, un pulsador para encenderlo y apagarlo, un conector magnético específico para el FineTrack Slim, y un agujero para pasar una correa, incluida en la caja, con la que sujetarlo a otro objeto.

La caja incluye un cable USB-A a ese conector que tendrás que guardar con especial cuidado para cuando toque recargarlo. A cambio, eso le proporciona una certificación IP68 que no tendría con un conector USB normal, con lo que puede estar sumergido en agua un tiempo indefinido sin que afecte a su funcionamiento. Por otro lado cualquier tipo de conector USB haría que tuviera que ser más grueso.

A la vuelta del citado viaje, que incluía una escala en Madrid, la información proporcionada por el FineTrack Slim nos permitió ver que la maleta en la que iba metido se había quedado allí mientras que nosotros estábamos ya en A Coruña. Y es una tranquilidad poder ir al mostrador de atención y decirle a la persona que te atiende que sabes dónde está la maleta.

Lo que todavía no está en funcionamiento, o al menos la persona que me atendió no sabía de ello, es la opción de compartir la ubicación del ítem con la aerolínea, algo que Apple anunció hace unos meses.

En definitiva, estoy encantado con el FineTrack Slim. No sólo porque funciona perfectamente, sino también, y diría que en especial, por su forma porque mi idea es utilizarlo en el futuro con la bolsa en la que llevo mi cámara de fotos y es mucho más fácil disimular su presencia que en el caso de un AirTag. El precio también ayuda: me costó 17 euros en Amazon frente a los 39 por los que sale un AirTag. Creo que las ventajas compensan con creces el hecho de que la batería no sea reemplazable o que no soporte UWB.

_____
El enlace a Amazon llevan nuestro código de asociado, así que si compras el o alguna cosa más tras seguirlos es posible que obtengamos algo en forma de comisión.

Compartir en Flipboard Publicar