Por @Wicho — 28 de Mayo de 2004

Howard Carmack, aka «Buffalo Spammer», ha sido condenado a entre 3 y medio y siete años de cárcel, dependiendo de su comportamiento en prisión, aunque en realidad no ha sido condenado por enviar millones y millones de correos basura -hasta 825 millones según una denuncia de EarthLink- sino por hasta catorce cargos de robo de identidad y falsificaciones, ya que en el estado de Nueva York no hay una ley específica contra el spam; me recuerda a cuando consiguieron encerrar a Al Capone por evasión de impuestos.

No es el primer revés legal que sufre Carmack, que el año pasado fue condenado a pagar 16,5 millones de dólares a EarthLink, y no se si esto enviará algún tipo de mensaje a otros spammers, pero por la parte que me toca, se lo tiene merecido.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear