Por @Wicho — 11 de Junio de 2006

A pesar de lo que muchos creen, traducir no es nada fácil.

En algún sitio he leído que las traducciones son un poco como las mujeres: las buenas no son fieles, y las fieles no son buenas…

Y hay que reconocer que en el caso del relato en el que está basada Chicken Little el traductor lo tenía un tanto complicado… aunque lo mismo había podido llamarle Gallina Pequeñita en vez de Pollita Pequeñita.

¿No?

(Gracias, Joaquín.)

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