Por @Alvy — 20 de Octubre de 2007

El Simulador de Esperanza de Vida de UNESPA produjo una extraña sensación de dejà-vu a Pere, quien creyó haberlo vivido antes en Return of the Golden Child, episodio dos de la segunda temporada de I.T. Crowd (¡Gracias por el enlace!) Pere no tuvo nakasones de rellenarlo para comprobar si la fecha de su muerte estaba cercana, pero los Microsiervos no pudimos resistir la tentación y descubrimos con ilusión que llegaremos a octogenarios e incluso nonagenarios.

Intentando «forzar un poco la situación» para conseguir una predicción más cercana como la de Roy, del tipo morirás el próximo martes a las 3 pm, hice el experimento de probar con algunos datos inventados.

La conclusión es que en esta vida parece que las aseguradoras dan esperanzas a cualquiera:

Comencé diciéndole que bebo treinta vasos de vino y treinta cervezas a la semana (además de dos copazos diarios y dos carajillos mañaneros). También que me fumo más de dos paquetes diarios y me drogo bastante. Además que conduzco sin cinturón y sin respetar las normas de circulación. Mantengo discusiones fuertes en un trabajo que me amarga y ante el que tengo una actitud negativa. Por si fuera poco me definí como un diabético que no consigue controlar sus niveles de glucosa, además muy hipertenso y con el colesterol alto, pese a lo que nunca voy al médico. Apunté que llevo una vida estresante y agobiante que no puedo controlar y que practico el sexo con cualquiera sin protección alguna, mientras a diario realizo trabajos extremadamente peligrosos. Para redondear la faena, puse que mis hábitos alimenticios dije que mi menú ideal se basa en comer hamburguesas y pizzas regadas con café, debido a lo cual peso 150 kilos.

Este «estilo de vida ideal» da una esperanza de vida de… 55 años (WTF!?) así que no se puede sino calificar al simulador de «optimista». No sé qué más habría que incluir para conseguir un «¡oh, morirás mañana!» Por cierto que Nacho descubrió que tu esperanza de vida se puede alargar o acortar según el estado civil (soltero, casado, divorciado…) ¿Adivinas cómo influye eso?

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear