Por @Wicho — 8 de Junio de 2021

El Anker PowerPort Atom III Slim

Hace unos meses empecé a usar un MacBook Air de 2020 como mi ordenador principal. Se carga mediante USB-C, así que me tocó buscar un alimentador para llevar siempre conmigo. Y en el mundo del USB-C esto quiere decir que hay muchas opciones más allá del cargador oficial de Apple. Tras brujulear un poco, y dado que ya hace algún tiempo que vengo usando baterías externas de Anker y estoy satisfecho con ellas terminé por comprar un cargador Anker PowerPort Atom III Slim con el que estoy encantado.

Es un cacharro de nitruro de galio (GaN), que es lo de rigor ahora, que mide 9×8,65×2 cm y pesa 136 gramos. Tiene dos puertos USB-C y dos USB-A. Los puertos USB-C son uno de 45 vatios máximo y otro de 18; los USB-A pueden entregar un máximo de 15 vatios entre los dos. En cualquier caso el cargador da un máximo de 63 vatios. Así que si conectas cosas a los cuatro puertos, y dependiendo de su consumo, puede que se carguen algo más lento que cuando hay algún puerto libre.

Los cuatro soportan la tecnología PowerIQ de Anker; los dos USB-C en concreto llegan a la versión 3 de ella. Es la que, según el fabricante, asegura que el cargador «se habla» con los dispositivos que tiene conectados para asegurar siempre la mayor velocidad de carga posible. Es compatible con el estándar Quick Charge de Qalcomm, la carga rápida de Apple y Samsung, USB Power Delivery, y más.

La parte trasera tiene un conector IEC C8 –generalmente conocido como conector Philips aunque en realidad lo inventó Telefunken– para enchufar el cargador a la toma de corriente. Esto da flexibilidad a la hora de conectarlo en cualquier país, use el estándar de enchufe que use, con sólo conseguir el cable adecuado, lo que suele ser más barato y fácil que conseguir un adaptador. Acepta voltajes de 100 a 240 voltios de 50 a 50 Hz.

En fin, que tampoco tiene mucho más: un cargador muy útil porque permite cargar varios dispositivos a la vez a una velocidad razonable y porque evita llevar varios cargadores en la bolsa, algo que siempre es de agradecer.

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