Por @Alvy — 31 de Julio de 2018

Portátil Toshiba Tecra Z50

Toshiba nos hizo llegar para pruebas un portátil Tecra Z50 de 15,6 pulgadas, que he estado utilizando junto con mis otros equipos durante unas cuantas semanas para ver su comportamiento en el día a día. Se trata de uno de los equipos para quien necesite versatilidad y autonomía. Sus principales características: una gran pantalla, todos los «extras» que se puedan imaginar a nivel de dispositivos de entrada y conexiones y una buena batería.

El modelo de estas pruebas es el Tecra Z50 E-160, con un procesador Intel Core i5-8250U de 4 cores a 1,6-1,8 GHz; 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento SSD. Como portátil tiene el diseño más clásico que se pueda imaginar, un Toshiba pata negra de color plata, con buen acabado. Incorpora tantos detalles y tiene una pantalla tan grande (15,6 pulgadas) que su peso ronda los 2 kg. Se ve y se nota robusto y además cuenta con un conector especial para enchufarse a un dock llamado Hi-Speed Port Replicator que puede venir bien en oficinas y lugares de trabajo, por ejemplo para conectar una doble pantalla.

Un portátil al que no le falta de nada

¿Qué vemos por fuera? Tiene un generoso teclado (retroiluminado) con teclado numérico incorporado donde hay tanto un trackpad (ClickPad) como un mini-joystick (Accupoint), así que por opciones de entrada hay para todos los gustos. El trackpad también incluye un lector de huellas para identificación.

Portátil Toshiba Tecra Z50

Pensé que las unidades CD/DVD estaban ya de capa caída pero este modelo todavía la incorpora de manera muy discreta y supongo que habrá gente para la que todavía será necesaria. También tiene anclaje de seguridad, Ethernet gigabit (además del wifi a/n/ac), 4 USB 3.0 (3 de tipo B y 1 tipo C, dos a cada lado), ranura Smart Card, ranura SD, conector auriculares/micrófono, HDMI y SVGA. La batería es desmontable, algo también necesario para ciertos entornos.

Portátil Toshiba Tecra Z50

En el frontal tiene cámara, micrófonos y LED, altavoces estéreo. La pantalla es una de sus mejores características: 1920 × 1080 píxeles Full-HD en unos colores realmente espectaculares y con una fluidez estupenda. No sucede lo mismo con el sonido, que deja algo que desear y no es su mejor característica (aunque siempre se puede conectar un altavoz externo). Las teclas son cómodas y con recorrido, aunque muchas funciones importantes dependen de la tecla Fn (incluyendo el volumen) y quizá hubieran sido más prácticas como botones físicos o en otra disposición – cuestión de acostumbrarse.

Otro aspecto interesante a su favor es que a pesar de su gran pantalla, procesador y diversos componentes, el Z50 apenas se calienta: puede pasarse una tarde mostrando películas, navegando o ejecutando juegos y otras aplicaciones y no se notará una gran diferencia de temperatura. Ayuda a ello que dispone de varios dispersores de calor en los laterales y que en vez de disco duro utilice una unidad SSD (memoria).

Para todo tipo de tareas

El Z50 es bastante todoterreno y puede ser un buen equipo para cualquier tipo de trabajo: desde tareas multimedia sencillas a otras más profesionales, incluso edición de fotos y similares. No intenta competir en velocidad punta con otros modelos, pero se comporta razonablemente bien y la unidad SSD sin duda ayuda. En la prueba de rendimiento Geekbench 4 multicore marcó 3.877 en CPU y 17.737 en OpenCL.

El hecho es que se puede hacer un poco de todo con él: tras instalarle el software habitual (Google, Firefox, Steam, Office, Vegas) se comporta bien tanto navegando por Internet como en visualización de vídeos (incluso en 4K reducidos a Full-HD) o trasteando un poco con los juegos de moda (LoL, Fornite). Si se usa como equipo de ayuda junto con la cámara, por ejemplo, viene bien que lea las tarjetas directamente y que gracias a su batería aguante todo un día sin problemas, sus conectores extra, el wifi ultrarrápido y que las imágenes sean razonablemente fieles. Según las especificaciones las baterías duran unas 8 horas y media, pero en uso «ligero» diría que puede que incluso más, y es rápido en recargarse al completo.

Experiencia Windows incorporada

El Z50 viene con Windows 10 Pro ya instalado; como es habitual tras el primer arranque hay que dedicar un rato a actualizarlo ligeramente y configurar algunas cosas, pero en general todo el hardware del equipo está bien integrado y el proceso paso a paso guía adecuadamente por todas las opciones, incluyendo la identificación mediante huella dactilar, el wifi y además.

La aplicación de configuración Toshiba incluye detalles para como el «modo ecológico», que permite ahorrar batería e influye sobre el brillo, suspensión, luz de fondo, ciclos de carga, etcétera. También incluye la interesante posibilidad de cargar el equipo a través del conector USB (en vez del adaptador principal) y de desactivar todo lo que no se use: trackpad, iluminación de teclado, etcétera. Como extra también hay opciones de seguridad que impiden el uso de la bandeja de la unidad CD, de ciertos dispositivos USB y demás.

Adecuado para todo tipo de usos

En general diría que este Tecra Z50-E es un equipo que incluye todo lo que básicamente se puede esperar de un portátil Windows de su gama. Con un precio recomendado de 1.265 euros (a tener en cuenta su pantalla de 15 pulgadas y los 8 GB de RAM y el SSD 256 GB) no es tan barato como otros equipos similares, pero probablemente tiene detalles que otros no tienen o ni siquiera pueden tener.

Puedo imaginarme a quien prefiera usar un dock al llegar a su puesto de trabajo, a quien todavía use el CD/DVD incorporado, a quien necesite un extra de seguridad o a quien quiera llevárselo sin preocuparse mucho de la batería o de si le va a faltar algún cable para enchufar algo – porque básicamente tiene de todo. Es robusto y confiable, un equipo de esos que te llevas sabiendo que no le va a faltar de nada aunque en el día a día quizá ni se usen la mitad de sus posibilidades, que pese a todo ahí están.

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