Por @Wicho — 5 de Abril de 2008

El municipio lucense de A Fonsagrada se convertía hoy, con casi dos años de adelanto respecto a la fecha prevista para toda España, en el primero en el que se producía el apagón analógico y la recepción de la señal de televisión pasaba a ser vía Televisión Digital Terrestre como se puede leer en A Fonsagrada estrena el primer apagón analógico de la televisión en España.

Así, los vecinos del municipio han pasado de ver los dos canales de Televisión Española y la Televisión de Galicia -en algunos lugares con dificultades- a poder disfrutar de una oferta de más de veinte canales.

Naturalmente, por allí estuvieron políticos y similares para hacerse la correspondiente foto y en los telediarios salían una y otra vez vecinos del lugar comentando lo encantados que están con todo ese montón de canales nuevos, pero a mi modo de ver las cosas esta prueba piloto nace viciada, ya que si bien servirá en efecto para ver con qué problemas técnicos hay que lidiar en un municipio de orografía muy complicada, la verdadera prueba habría estado en realizar el apagón analógico hoy sin haber regalado los decodificadores a los vecinos y preguntar mañana o el lunes cuantos se habían quedado sin televisión.

Precisamente esta semana, como cuenta la Chica de la Tele en TDT menos dos años, la sociedad Impulsa TDT presentaba el Anuario TDT 2007 [PDF 11 MB] en el que, entre otras cosas, se afirma que hasta el 88% de los edificios están listos para recibir la TDT -aunque una cosa muy distinta es un edificio y otra el número de viviendas que este contenga- y que más del 80% de los ciudadanos son conscientes de que se avecina el cambio a la televisión digital.

Lo curioso es que todos estos datos contrastan bastante con los que se pueden ver en el propio Resumen de indicadores del Observatorio TDT en la propia web de Impulsa TDT, que cifra en un 51,7% el porcentaje de edificios de 3 o más viviendas con antena colectiva preparada para TDT y en «casi la mitad de la población española mayor de edad» la que ha oído hablar del próximo fin de las emisiones analógicas.

Así que en realidad no me extraña nada que en la presentación del citado anuario ya se haya dejado caer la posibilidad de retrasar en unos meses el apagón analógico. Y a ver si son sólo unos meses.

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