Por @Wicho — 3 de abril de 2013
Así quedó parte del manuscrito de En busca del tiempo perdido de Proust
Lo cierto es que ahora lo tenemos mucho más fácil para darle vueltas y más vueltas a nuestros escritos, claro que a cambio corremos el riesgo de que nadie pueda leerlos en unos pocos años.
(Vía @pflis).
- Doce anuncios de tecnologías muertas (o moribundas), y son solo unas cuantas.
- ¿Un disco duro que dure un millón de años? Difícil lo veo.
- La difícil y casi imposible tarea de preservar una colección de software, algo casi digno de Misión: Imposible.
- El trabajo de arqueología digital que sirvió para ayudar a resolver la anomalía Pioneer, para lo que hubo que recuperar datos de hace solo unos años.