Por @Alvy — 13 de Junio de 2018

Nuestro admirado profesor loco el Dr. Bagely explica en este episodio de Periodic Videos algunas cosas sobre una máquina de «aparente» movimiento perpetuo que construyó David Jones «Daedalus» hacia 1980 y que le regaló hace unos años. Es básicamente una rueda de bicicleta metida en una caja de cristal llena de gadgets la mayor parte de los cuales probablemente serán para despistar. Pero lleva funcionando dando vueltas sin mantenimiento alguno más de dos años.

Bagely se pasó largo tiempo intentando averiguar cómo funcionaba realmente la máquina –esa era la gracia– pero a pesar de estar acostumbrado a este tipo de mecanismos y a las sutilezas de la física no consiguió averiguarlo. Jones, que murió el año pasado, se había pasado la vida inventando mecanismos graciosos que hicieran cosas raras de este estilo. Por suerte Bagely consiguió que antes de morir escribiera el secreto de la máquina en una carta, que tan sólo él y un ayudante de confianza han leído.

El profesor dice que «la solución es tan simple como decepcionante», haciendo ver lo fácil que resulta a veces engañar a los científicos – a veces más que a gente que se dedica a este tipo de cosas, incluyendo magos, relojeros y jugueteros. Pero el hecho de contar la historia y mostrar la máquina llena de imanes, tubos y extrañas cajas que no se sabe qué contienen tiene un único objetivo:

Estimular la imaginación de la gente para que intente explicar todos los posibles «mecanismos» sobre el funcionamiento de esta máquina de «movimiento perpetuo».

En el propio vídeo de YouTube y en Twitter han aparecido ya decenas por no decir cientos de ideas y detalles a tener en cuenta de cara a las posibles soluciones: el rozamiento, el gasto de energía, de dónde puede provenir esa energía, dónde puede estar «escondida», qué puede haber en las «cajas negras», cómo comprobar si realmente la idea es correcta…

Lo importante no es la solución, es el camino. Y divagar sobre todo esto, las ventajas y desventajas de cada solución, su posibilidad o su imposibilidad, es ciertamente lo más interesante. Antes de lanzarse a soltar la primera idea… No te creas tan listo, que el profesor se pasó dos años intentando averiguarlo –y eso que tenía la máquina en su casa– y no lo pudo conseguir.

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