Por @Wicho — 31 de Enero de 2022

Impresión artística de un páncreas con cáncer – CSIC
Impresión artística de un páncreas con cáncer – CSIC

Una baza fundamental en la lucha contra el cáncer en cualquiera de sus formas es la detección precoz, lo que no siempre es fácil. Pero un equipo co-liderado por investigadores del CSIC ha dado un importante paso adelante en el caso del cáncer de páncreas, el tercero que más mata en los países desarrollados, con la identificación de un biomarcador que permite su detección temprana.

Un biomarcador es sustancia que se puede utilizar como indicador de un estado biológico, ya sea normal, como por ejemplo para la búsqueda de vida más allá de nuestro planeta, patogénico, como por ejemplo en el caso del que hablamos hoy, o para medir el resultado de un tratamiento.

Los biomarcadores suelen medirse y evaluarse en sangre, orina o tejidos blandos. En el caso del biomarcador descubierto por el CSIC se trata de la presencia de la proteína tirosina-quinasa AXL en sangre. El estudio, Soluble AXL is a novel blood marker for early detection of pancreatic ductal adenocarcinoma and differential diagnosis from chronic pancreatitis, indica que esta proteína está presente en la sangre de quienes han desarrollado un adenocarcinoma ductal pancreático, un tipo específico de cáncer de páncreas. Y no lo está en quienes tienen pancreatitis crónica, una condición que dificulta el diagnóstico del cáncer de páncreas.

Así que todo parece indicar que a partir de ahora el adenocarcinoma ductal pancreático podrá ser detectado mediante un análisis de sangre, sin necesidad de recurrir a métodos más agresivos y complicados como una biopsia. Aunque aún queda determinar por qué no en otros tipos de tumores de páncreas no está presente la proteína tirosina-quinasa AXL en sangre para saber en qué pacientes un resultado negativo del análisis es concluyente o no.

En cualquier caso, es un gran avance, ya que para el cáncer de páncreas la mejor opción es la cirugía para extraerlo, aunque sólo es aplicable cuando aún no se ha extendido. Y debido al diagnóstico normalmente tardío de esta enfermedad sólo en aproximadamente un 20% de las personas afectadas se puede optar por este tratamiento.

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